Los políticos de este país son muy peculiares. Hacen de todo y fingen hacer otras tantas cosas más con la finalidad de que les creamos que están trabajando muy duro para procurar nuestro bienestar. Para decirlo de otra forma, ellos hacen como que trabajan mucho y nosotros hacemos como que les creemos, pero la realidad indica que nunca su trabajo ha dado resultados, porque después de un número incalculable de políticos desde que somos independientes, hasta ahora nadie ha podido paliar la pobreza de la mitad de la población. No sé cómo Felipe Calderón se auto nombra el mejor presidente de la historia del país cuando en todos lados en que se presenta lo aborrecen y le gritan lindura y media.
En México los políticos tienen muy poca imaginación. Siempre están buscando causas para obtener créditos y ser reseñados porque saben y entienden que la política está en los medios de comunicación. Pero también hay que señalar que esa particularidad los aleja de la gente, que al fin y al cabo somos los que votamos, porque se vuelven oportunistas y no salen de lo coyuntural en lugar de ir al fondo de los problemas. Quizá por ello es que todo el tiempo abordan lo obvio pero carecen de intuición para encontrar lo importante. Y no es que nuestros conspicuos políticos sean personas mal preparadas, aunque existen casos que sobresalen, el problema es que la circunstancia del momento es la que permea en sus agendas. El caso más patético es el del coordinador blanquiazul en la Cámara de Diputados, Marko Cortés Mendoza, quien se asume como la Unidad de Quejas y Denuncias de su bancada.
En lugar de pensar en el diseño de leyes que normen las actividades de las autoridades y particulares involucrados en el problema de la contaminación ambiental, prefirió seguir con el discurso de la culpa y la descalificación. El Diputado Cortés tiene muy claro que hace falta liderazgo, Planeacion y visión por parte del Gobierno de la Ciudad de México, pero también el desinterés por parte del Gobierno Federal. La razón principal es que no se cumple con lo dispuesto en el Plan Nacional de Desarrollo porque existen omisiones en la asignación de recursos en el Presupuesto de Egresos para atender la agenda de movilidad urbana y el cambio climático, pero que ahora es el momento de corregir. Como dicen por ahí, “después de ahogado el niño tapar el pozo”, porque en este país son los diputados quienes finalmente deciden lo que se inserta en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Si las fallas existen, es por la omisión de los diputados, y gran parte de la culpa es de los coordinadores parlamentarios, como es el caso del señor Cortés quien ahora a busca curarse en salud. La simpleza del coordinador panista resulta evidente en un tema tan importante en el que todos debiéramos sumar, pero para él la resta es inversamente proporcional al crédito político que busca obtener. Pobre México. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.