La dictadura de los próceres

sinpunto

El ejercicio político implica muchas cosas, y ente ellas la d aspirar cuantas veces sea posible a la ocupación de cargos de representación popular o gubernamentales. Al menos ese derecho tienen los mexicanos, pero el problema es que en la mayor parte de los casos quienes los ocupan se dedican más a la tarea de la permanencia y el enriquecimiento ilícito, antes que al servicio de los demás. Y no es que esta circunstancia que por ser deleznable no sea óbice para que el ejercicio político obtenga resultados para la mayor parte de los ciudadanos, que cuando así ocurre se les alaba, pero en la experiencia Mexicana las cosas indican que podemos esperar todo, menos buenos resultados.

Sin lugar a dudas la tan llevada y traída Reforma Política del Distrito Federal ni es Reforma y mucho menos es política. Hasta ahora lo que hemos podido observar en las decisiones de cada uno de los partidos y las estructuras gubernativas involucradas, ha sido el juego de a quién mandan los poderosos y encumbrados políticos para que respondan a sus intereses y no a los de los ciudadanos que impávidos observamos el cochinero que están armando. La tónica será la misma que hemos soportado durante tantos años, es decir, que el interés primordial a proteger no es el de los ciudadanos, sino el de los próceres y los grupos de interés de encumbrados políticos que operan en una Ciudad que ha sido constantemente saqueada. No existe un territorio en todo el país con la opacidad e impunidad con que se ha manejado al Distrito Federal, ahora Ciudad de México.

Hace unos días señalaba yo en este espacio las particularidades de las propuestas tricolores, donde la edad de unos y el origen de otros es el principal indicativo de que nuestros intereses pasarán al olvido para centrarse en responder a los de aquellos que les concedieron la gracia de integrar el Constituyente. Pobre Ciudad de México. En el Partido de la Revolución Democrática y ente los blanquiazules las cosas no pintan mejor, porque los grupos que hasta ahora se han repartido las cuotas territoriales y las de representación popular, han levantado la mano para acudir prestos al llamado de los ciudadanos que siempre aspiraron a ser de primera, pero que en la práctica siguen siendo de segunda porque las mafias del poder ya decidieron quienes nos representarán.

Y cuando me refiero a las mafias del poder, en ellas se incluyen aquellos que responden a los intereses de quién piensa que sigue siendo el dueño de la Capital de la Republica. También ha presentado una lista de impresentables que espera sean quienes se posicionen para el asalto final antes de alzarse como el único dueño del país. El botín es grande, y van por él. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Dónde están esos ciudadanos que todos los días hacen de esta ciudad la verdadera capital de todos los mexicanos? Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.