Si alguien se puede precisar de haber logrado arrodillar a varios gobiernos de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, sin lugar a dudas son los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Y no es que pretenda celebrar sus alcances, por el contrario, de lo que se trata es de que de una vez por todas se terminen esas canonjías que permitieron a sus mineros decidir el destino de recursos y los programas educativos en las cuatro entidades más atrasadas del país. Retar al Estado Mexicano ha sido uno de sus mayores logros porque la prudencia o el temor de quienes nos han gobernado, que para el caso es lo mismo, postraron a la estructura gubernamental a sus designios.
Después de que les fue prácticamente arrancada la estructura magisterial que les permitía tener y mantener un aparato de lucha paralelo sufragado con dinero público proveniente de las miles de plazas que cobraban sin trabajar en Oaxaca, la Coordinadora Nacional de Trabajadores ha entrado en una fase de desesperación porque su militancia está disminuyendo drásticamente. Y no es que los abandonen simplemente porque hayan decidido plegarse a las exigencias del gobierno, sino por la real amenaza de ser despedidos como lo hicieron con otros ejemplares similares a ellos. Eso no quiere decir que la CNTE haya entrado en una fase de recomposición, por el contrario, la crisis puede profundizarse si no hay acuerdo con el Gobierno Federal que les de un poco de aire fresco para seguir cometiendo desmanes, como ha sido el caso de toda su historia.
La llegada de Aurelio Nuño a la titularidad de la Educación Pública del país pareciera ser el antes y el después de la CNTE, y lo que esperamos los mexicanos es que de una vez por todas el Gobierno Federal se mantenga en su posición de echar fuera a quienes se niegan a regularizarse presentando los exámenes de evaluación que les permita mantener su plaza. Por si eso fuera poco, el señor Nuño señaló que se cuenta con la disposición de 26 mil maestros para sustituir a los 24 mil 617 que están en paro, en caso que decidan no volver a clases. De mantenerse en su posición el Gobierno Federal, en los siguientes días podría comenzar el éxodo de disidentes regresando a Oaxaca para ocupar su plaza, y más les valdría que se pusieran a estudiar porque el otro escollo quizá más duro será la evaluación.
No fueron recibidos por el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. La condición para entablar un diálogo es que reconozcan La Reforma Educativa, lo que difícilmente hará Rubén Núñez Ginés. Lo previsible es que no haya regreso y que las posiciones se mantengan, pero también hay que decir que el Gobierno Federal tiene la obligación de tutelar el interés de los mexicanos, quienes ya estamos hasta la coronilla de la impunidad de la CNTE. Las primeras actas de abandono de empleo tienen que ser levantadas el jueves. ¿Habra firmeza? Es lo que esperamos todos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.