Sin lugar a dudas la identidad de quienes serían las propuestas del Presidente Enrique Peña Nieto, y del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinoza, fueron durante mucho tiempo motivo de análisis y controversia porque ellos marcarán la ruta a seguir en la conformación de lo que será el primer
ordenamiento Constitucional de la Capital de la Republica. Para decirlo de otra forma, el evento resulta trascendente e histórico por lo que implica para la vida política, social y económica del país.
Muchos analistas avizoran un problema de índole legal y probable materia de una Controversia Constitucional desde el momento en que las Cámaras de Diputados y Senadores también nombraron representantes que formarán parte del Constituyente, con la consabida polémica acerca de la inviabilidad porque detentarían dos cargos que prohíbe la propia norma constitucional. Y lo peor de todo es que uno es un encargo federal y el otro local.
La elección que se realizó entre quienes aquí habitamos resultó intrascendente porque los partidos políticos colocaron como candidatos a los amigos o protegidos de tal o cual políticos encumbrados. Las cuotas fueron para los cuates, y así habrá hombres y mujeres sin merecimientos que se contentarán con levantar la mano como se les indique desde las cúpulas partidistas que previamente habrán realizado los acuerdos o las componendas pertinentes. Solamente fue elegido un candidato ciudadano porque a los simples ciudadanos se les vedó cualquier posibilidad de conformar mayoría.
Insisto, los nombres importantes son aquellos que surgieron de la voluntad presidencial, del Jefe de Gobierno, y de las cúpulas partidistas en las Cámaras de Diputados y Senadores. Ellos orientarán los debates, y serán ellos mismos quienes señalen el rumbo por el que habremos de transitar millones de ciudadanos que otra vez observaremos impávidos como se apropian de nuestro destino.
Nunca tendría la desfachatez de descalificar la importante labor que realizarán los hombres y mujeres que desde ahora denominamos “Constituyentes” porque pasarán a la historia por lo que aporten, por sus merecimientos, o simplemente porque les tocó estar en el lugar indicado a la hora precisa. En lo personal diré que sí alguien tiene merecimientos es Porfirio Muñoz Ledo, porque siempre estuvo encabezando el debate acerca del rumbo y la dirección de la Capital de la Republica.
Encabezó en Radio Capital desde hace poco más de dos años los debates por unificar criterios con los Lideres partidistas, y diseñar la ruta para alcanzar el ideal al que aspiramos como sociedad. Vuelvo a insistir, la designación interesada de quienes nos gobiernan es la que seguramente pondrá el “pero” en el trabajo que los mexicanos esperamos y deseamos salga bien. Por ahora, habrá que conceder el beneficio de la duda. Al tiempo.
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