Golpes de pecho

sinpunto

Un nuevo escándalo cimbra las bases del Partido Acción Nacional en uno de los estados donde mayor presencia ha mantenido históricamente, y que forma parte de esos movimientos religiosos que dieran forma, credo y doctrina, a sus documentos básicos.

Los hechos forman parte del anecdotario popular al que se han acostumbrado los legisladores blanquiazules en los ámbitos federal y local, cuando de buscar recursos extraordinarios se trata porque parece que el sueldo no es suficiente.

Los moches acostumbrados en la Cámara de Diputados federal entre los “honorables miembros del blanquiazul” han sido reseñados en todos los medios de comunicación, y formaron un modus operandi que se ha quedado como una costumbre porque los poderosos legisladores siempre gestionan recursos extraordinarios con sus bancadas para determinados municipios, mismos a los que desde luego “cobran” una comisión de 10 por ciento, porque además no son justificables.

Así han operado la corrupción y los intereses de los diputados blanquiazules en todos los niveles para gestionar recursos que se convierten en un rico filón para hacerse de un buen capital que les ayude en tiempos de escasez. Los medios de comunicación han reseñado las negociaciones y la costumbre de otorgar esos recursos extraordinarios que dicen generar, y que los presidentes municipales agradecen.

Ahora se dan “golpes de pecho” y pretenden expulsar al diputado del Congreso de San Luis Potosí, Enrique Flores, después de que se subió a las redes un video en el que se le ve pidiendo dinero a un alcalde por desaparecer las observaciones de la Auditoría del estado a la cuenta pública municipal. Enrique Flores es igual de pillo y ladrón que los diputados que gestionan en la Cámara federal recursos extras para determinados presidentes municipales.

El problema del diputado Flores es que fue grabado haciendo su lucha por agenciarse esa contraprestación adicional, como se menciona en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, y además el video fue subido a las redes donde ha recibido toda clase de epítetos. La pregunta que yo me hago es: ¿Qué diferencia puede haber entre el diputado Enrique Flores y Guillermo Anaya, perdedor de la elección para gobernador en Coahuila?

La respuesta es que el señor Flores es un simple diputado de un Congreso local, pero el señor Guillermo Anaya forma parte de las cúpulas del poder blanquiazul, y además tiene muchas ligas con el crimen organizado que opera en los casinos del país. Después de conocer sus lamentables antecedentes, que por cierto todos los panistas encumbrados conocen, ¿por qué lo siguen apoyando en una lucha que ya perdió en las urnas?

Por la simple razón de que sus cómplices forman parte de las más altas estructuras del partido. Así de simple. Al tiempo.