Elba Esther Gordillo Morales regresó a escena y le dio por representar un papel que, para su desgracia, los mexicanos no creemos, y no creeremos por más que busque
convencernos de que es una buena persona, una encomiable madre y una hija perfecta que supo encarar los avatares de la vida para formarse y conformarse como una lideresa que siempre vio por los demás, y que buscó hasta el cansancio que aquellos, que pertenecen a su gremio, reciban en justicia lo que siempre les ha pertenecido.
Elba Esther Gordillo Morales mostró el mismo cinismo que ha sido parte de su personalidad desde hace muchos años, y aunque ahora pretenda asumirse como mártir, no logrará provocar entre los mexicanos ese “efecto del desvalido” que tanto ansía obtener, para justificar su estratagema de que su paso por la cárcel se debió a una venganza y no a una acción de la justicia, por lo que ha hurtado en su paso como lideresa del magisterio nacional. Para decirlo de otra forma, no quiere que la tildemos de ladrona.
Elba Esther Gordillo Morales es una mujer de excesos, y cínicamente difundió su riqueza y hablaba de sus orígenes en Nezahualcóyotl, y la forma en que llegó a ser la lideresa del magisterio nacional. No es una mujer de sutilezas, pero sabe construir esas inexactas historias para explicar el porqué de sus desgracias, y la forma en que fue tratada por el Gobierno Federal, al ser encarcelada durante varios años por razones políticas, y nunca por haber dispuesto del dinero aportado por los maestros del país.
Elba Esther Gordillo Morales regresó con más años encima y con muchos achaques a causa de las enfermedades que padece desde su encierro; pero nos engañó señalando que había estado al borde de la muerte. Mentir es parte de su personalidad, y aquellos que por conveniencia la aplauden, terminaron vitoreándola y acusando al presidente Enrique Peña Nieto por haberla encerrado injustamente con tal de desprestigiarla.
Elba Esther Gordillo Morales es un personaje cínico, hipócrita, y mentiroso; porque ahora afirma que es una mujer sin rencores; pero en cuanto pueda, sacará las garras afiladas que siempre ha tenido y mantenido para vengar las afrentas de aquellos que disfrutaron de las mieles de su encierro y defenestración. Pero ahora también es la mujer más honrada del país, porque toda su fortuna la heredó de su madre, y las obras de arte que posee también. Caray, nunca había conocido un caso en el que una simple maestra rural, como su madre, acumulara tanta riqueza y que viviera en Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Elba Esther Gordillo Morales llamó a la conciliación por el bien de México y sus hijos, sin rencores del pasado. La pregunta que muchos periodistas nos hacemos es: ¿Tendrá el cinismo de regresar a las lides sindicales? Otra más: ¿Lo permitirá Andrés Manuel López Obrador? Porque si así ocurriera, lo tildaríamos de corrupto como a muchos de quienes ahora lo acompañan; porque el hecho de estar ahí, no borra ni borrará lo que hayan robado en el pasado. Así de simple, con la ahora heredera. Al tiempo.