Ya circulan apuntes acerca de los yerros de la mal llamada “Cuarta
Transformación”. Hasta ahora todas las medidas implementadas son producto de ocurrencias de momento que tiene el líder máximo, o de “sesudas” propuestas de alguno de sus corifeos, o simplemente de ideas inconexas como ha sido el caso de la “vaquita amarilla”, que en su infinita ignorancia concibiera el respetable y muy sabio diputado Sergio Meyer. Para decirlo más claro, no hay rumbo ni dirección en el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
También desconozco donde quedaron los fondos de los programas sociales que fueron vilmente desaparecidos, como es el caso de la ayuda de Adultos Mayores que subió de 65 años a los 68; o la desaparición del seguro popular. Lo más grave es que también cerraron las estancias para los hijos de padres trabajadores, y disminuyeron en treinta y cinco por ciento el presupuesto para educación. Pero también cerraron las clínicas de apoyo a los niños con problemas de Síndrome de Dawn, incapacidades varias y niños sobredotados.
Por si todo eso no fuera suficiente, disminuyeron el presupuesto a los hospitales de especialización como Nutrición, Cancerología, Cardiología y enfermedades respiratorias. Los niños con cáncer no cuentan ya con su servicio de atención, también le retiraron la ayuda a mujeres con cáncer de mama, y lo peor de todo, es que mandaron al diablo un aeropuerto del que se hicieron estudios durante 20 años, con todos los permisos internacionales y donde se tuvo que pagar a contratistas e inversionistas al parar la obra.
Otra mala noticia es que continuarán los despidos sin indemnización de miles de trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, del Sistema de Administración Tributaria, el ISSSTE y la Secretaria de Salud. Ya no habrá becas internacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, pero tenemos estacionado un avión nuevo que nos cuesta cerca de un millón de pesos por día, aunque también hay que aceptar que la inflación está totalmente descontrolada, y por cierto, en materia económica bajamos del lugar 15 al 17.
Ni que decir de la inflación, porque hasta ahora esta sumamente descontrolada, además de que sigue subiendo la gasolina y la energía eléctrica. Para colmo de males, bajamos de la economía número 15 a la 17, Pero también hay que señalar que se adjudicaron contratos sin licitación a varios proyectos, entre los que se encuentra la refinería de dos bocas, sin proyecto ejecutivo, sin estudios de viabilidad e impacto ecológico, para un mundo que en máximo 8 años, cuando la terminen de construir, ya no se fabricarán vehículos de gasolina.
Ni que decir del tren maya, que tampoco tiene estudios de viabilidad y menos para medir el impacto ecológico, aunque también hay que añadir que los trenes son más caros que los aviones. Por otra parte, el 74% de las obras entregadas en este gobierno han sido sin licitación. Ni que decir del regreso de Elba EstherGordillo y de las componendas con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Las cosas no van bien en el país, y en lo personal creo que la regresión cultural, política, social y económica, es la única realidad que tendremos en los siguientes años.
Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.