Jaime Bonilla es un hombre que detenta una fortuna incalculable y sobornó la
conciencia de la mayoría de integrantes del Congreso Local
Sin lugar a dudas los mexicanos seamos viviendo una etapa inédita en el ejercicio del poder. Hasta ahora las muestras que han venido dando los miembros del Movimiento de Regeneración Nacional distan de acercarse a la decencia y la honorabilidad que muchos quisiéramos observar en aquellos que decidieron abrazar la política como una ocupación permanente. México requiere ahora de un análisis sin apasionamientos para poder descubrir la verdadera finalidad que llevo a Andrés Manuel López Obrador al poder.
Muchas cosas he visto, analizado y conocido en los últimos 30 años de mi ejercicio periodístico, pero nunca la forma tan cínica en que algunos miembros del ahora partido dominante se están apoderado de las instituciones no tan solo para hacerlas suyas, sino para detentarlas en propiedad. Esta circunstancia esta convirtiendo al país en una olla de presión a causa de la siembra del encono y la muestra generalizada del odio de aquellos que ahora reclaman a la patria en propiedad.
Así como usted lo lee, porque al llegar quienes durante muchos años buscaron acceso a los poderes públicos y por muchas circunstancias no lo lograron, ahora se han convertido en enemigos de todo lo que represente oposición al presunto proyecto transformador del líder máximo de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador. Para decirlo más claro, el proyecto del “México de un solo hombre” que tanto criticaron a los tricolores por el presidencialismo a ultranza que impusieron, ha quedado pequeño ante las ansias reales de quien ahora detenta el poder.
El odio tribal es más áspero que nunca, y desde el poder se lanzan andanadas de improperios a los presuntos adversarios, e incluso se prodigan las agresiones a quienes no comulgan con esa serie de valores o principios que están pretendiendo que adoptemos todos los mexicanos cual doctrina religiosa, porque ahora el culto a la personalidad del líder es cuasi obligatoria para quienes eluden problemas dejando de participar en la vida pública del país.
Lo más grave que hemos visto en los últimos tiempos, y permítaseme decir que es producto de lo mismo, es el asalto que han perpetrado en el estado de Baja California Norte donde un presunto gobernador, elegido para un mandato de 2 años, y por cierto un hombre que detenta una fortuna incalculable, sobornó la conciencia de la mayoría de integrantes del Congreso Local para alargar su mandato a cinco años violentando la voluntad popular que lo eligió por dos años.
Jaime Bonilla fue el abanderado morenista a la gubernatura de Baja California Norte para una gubernatura de 2 años, y una vez que ganó, soborno a los integrantes del Congreso para que extendieran su mandato a 5 años. Desde luego que está brillante estupidez tendrá que ser dejada sin efecto por La Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en castigo evitar que se postule nuevamente.
Este es uno de los casos en los que el Movimiento de Regeneración Nacional exhibe su verdadero rostro, el de la tiranía y la corrupción. Pobre México.
Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.