En una muestra más de su autoritarismo, López Obrador envió a la Guardia
Nacional al Metro
Mexico está cambiando profunda y rápidamente, y quizá lo que estamos viendo y viviendo solamente es el principio de un cambio en el que los paradigmas serán modificados diametralmente ante el contexto imponer los cambios que desde Venezuela se han venido diseñando. Por eso es que existe la necesidad de acercar las leyes hacia el proyecto bolivariano que se ha instrumentado en gran parte del cono sur del Continente. México perdió ya el liderazgo que siempre lo distinguió como un país que marcaba la diferencia en los avances sociales del Continente. Por desgracia, ahora somos una copia mal hecha de los gobiernos populistas.
El surgimiento del llamado “Frente Bolivariano” encabezado por Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Luiz Inacio Da Silva en Brasil, y Néstor Kirchner en Argentina. Fue exportado hacia nuestro país mediante la inyección de enormes cantidades de dinero para que el ahora Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, llegara sin mayores problemas al ejercicio del poder. Pero también hay que considerar en ese esfuerzo las cantidades sustraídas en lo que se ha considerado el robo del siglo en la Línea Doce del Metro en la Ciudad de México, que ascendieron a la escandalosa cantidad de 34 mil millones de pesos.
Como dicen por ahí, “poderoso caballero es Don Dinero”, y abundó en manos de quien ahora encabeza la mal llamada Cuarta Transformación que pareciera convertirse en un grave dolor de cabeza para los mexicanos de todas las latitudes por la proclividad a los excesos de sus principales integrantes. La propia norma constitucional ha padecido excesos ya que ha sido sometida a constantes violaciones con tal de mostrar que las cosas han cambiado y que el voluntarismo presidencial está por encima de la legalidad.
Los mexicanos estamos viviendo una etapa inédita, y pareciera que el propio Donald Trump estuvo de acuerdo con el establecimiento del populismo en América Latina ante la debacle del ala demócrata que mantuvo la hegemonía en los últimos ocho años con Barack Obama al frente. Pero también habrá que decir que el populismo se ha aposentado también en Rusia y China, las potencias que le compiten la hegemonía a Norteamérica. La mala noticia para los mexicanos es que nuestro populismo tiende al empobrecimiento, mientras que Rusia y China se enriquecen de manera desmesurada.
El articulo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles, bienes o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”. En una muestra más de su autoritarismo, Andrés Manuel López Obrador envió a la Guardia Nacional al Metro de la Ciudad de México con la consigna de violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos al revisar las pertenencias de los usuarios.
¿De que se trata estratagema? De que nos acostumbremos a dichas violaciones para que la norma jurídica pueda ser cambiada a su arbitrio. Lo que sigue es el cambio de paradigmas que necesita erradicar de la norma constitucional para someter a los mexicanos a los designios que indican los manuales bolivarianos diseñados por Nicolas Maduro. Violó la Constitución al permitir la ilegalidad del congreso en Baja California, y con la Guardia Nacional en el Metro. Ni siquiera será un populismo que se parezca a China o a Rusia. El populismo tercermundista implantado por un líder tercermundista. La regresión será algo que lamentaremos durante mucho, mucho tiempo.
Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.