Sin lugar a dudas la nación ha cambiado drásticamente en los últimos meses. La
delincuencia organizada ha doblegado a quienes se decían ser quienes defenderían con todo fervor a este país de los avatares del atraso educativo, y han consentido que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la más deleznable organización magisterial de que se tenga memoria será ahora quien rija los destinos de la niñez Mexicana, y se arrogara en adelante la potestad de hacer lo que le venga en gana con los mexicanos del mañana.
Pobre país, pobres de nuestros hijos, y todo por la estupidez colectiva de asumir que el cambio podría convertirse en ese paraíso que nos pintaron con la estratagema de la mal llamada “Cuarta Transformación”, que hasta ahora solamente se ha convertido en una presunta revolución en la que los delincuentes son beneficiados con el favor del Estado Mexicano porque al parecer lo que requiere el Movimiento de Regeneración Nacional en los siguientes años son esos autómatas partidistas que revaliden su permanencia en el poder.
Quienes pensaron que el cambio en el Gobierno de la República significaría avances sociales y reivindicaciones populares, se equivocaron rotundamente, porque lo que hasta ahora han mostrado desde el gobierno y la representación popular, es que han conformado una pandilla de facinerosos que se adueñaron del Estado Mexicano y cuya finalidad es convertirlo en un ente facistoide que todo lo controle y disponga para mantener bajo su egida no tan solo el comportamiento de los hombres y mujeres, sino de todo lo que hacen y puedan hacer.
Para decirlo más claro, aquellos controles estalinistas de la Rusia comunista serán implantados en México, y la principal herramienta será ahora la imposición de la moneda electrónica par evitar no tan solo la evasión fiscal, sino el control de nuestro dinero, que a la menor provocación podrá ser incautado y dejar en la indefensión a quienes osen atentar contra los principios y programas de la Cuarta Transformación. Para decirlo más claro, la implantación de un sistema “cody” ha sido concebido para retirar el circulante de efectivo y mantenernos como rehenes económicos.
Sin lugar a dudas el señor Andrés Manuel López Obrador cambiará nuestro sistema político por un Modelo “estalinista” en el cual todos seremos controlados no tan solo por lo que más nos duele, que es el bolsillo, sino que políticamente quiere a los mexicanos a su meced para dictarles quienes sí y quienes no podrán participar en política. Por desgracia ese azaroso futuro que nos depara el destino no ha sido dimensionado por quienes detentan la riqueza, pero no tardará mucho en que haya una tremenda fuga de capitales para poner a buen resguardo sus caudales. Al tiempo.
Por: Vladimir Galeana Solórzano
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