ESTUPIDEZ GUBERNAMENTAL

En este país contamos con un sinfín de hombre y mujeres quienes por ocurrencias propias de sus delirios de grandeza piensan 

 

que son merecedores de los más altos honores y destinados a conducir el destino de los pueblos. Muchos son los ejemplos que podríamos dar, y muchos los casos que los estudiosos del comportamiento humano asociado a la locura debieran documentar. El problema es que desde la propia cúspide del poder los delirios de grandeza y las decisiones voluntaristas son ahora la constante.

México es prolífico en episodios de este tipo, sobre todo en materia de ejercicio presupuestal, donde los mandatarios de todo tipo se la pasan disponiendo de las rentas públicas de forma dolosa para apropiarse de una buena cantidad de dinero que les permita vivir una vida desahogada, y tomando decisiones surgidas de su distorsionada percepción o de sus grandilocuentes locuras porque piensan que son predestinados para ejercer de forma voluntarista el poder y el dinero público.

Por desgracia esta circunstancia es ahora nuestra lastimosa realidad. Y lo peor es que hasta ahora se está construyendo en México un gobierno faraónico donde el hombre que ocupa la Presidencia de la Republica ha montado todo un entramado legal que le permitirá convertir al México de nuestros días en el “"País de un solo hombre”, como ocurriera en el pasado, episodios que como sociedad juramos no volver a permitir, y que ahora observamos azorados como esa otrora beligerante masa se ha convertido en un rebaño de dulces ovejas que todo permite a quien los engaña todos los días.

Con la permisibilidad del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en Veracruz se ha montado un simil de adoración popular para el gobernante en turno, aunque habrá que señalar que el despistado gobernador dista mucho de parecerse siquiera a quien por ahora detenta en poder federal. Hasta ahora el señor Cuitláhuac García, quien así se llama el ausente Gobernador por si usted no lo sabía, se ha convertido en un adorno más de los muchos que pululan en las estructuras del poder, y se ha dedicado más a satisfacer sus ansias amatorias que a gobernar.

El estado está al borde de la convulsión social, y la estupidez de Cuitláhuac García es manifiesta por lo cual debiera ser enjuiciado y destituido. No sé qué tanta cercanía mantenga con el Presidente de la Republica, porque siempre ha señalado que ha sido su principal impulsor, pero hasta ahora los propios veracruzanos han hecho pública su aversión al perfil complaciente con sus principales colaboradores para que sigan saqueando y hurtando el dinero público, sin que la gente reciba los beneficios anunciados.

Mucho harían los profesionales del análisis psicológico en preparar un documento que defina con precisión cuál es el padecimiento del ineficiente gobernador, o quizá es que sus fallidos encuentros afectivos sentimentales lo está conduciendo hacia la depresión. El problema es que está trasladando es circunstancia a los actos de gobierno y todo el estado se está convirtiendo en un lamentable desaste. Nada ,amas hay que voltear a ver lo que está ocurriendo en Coatzacoalcos donde el Cabildo ni siquiera sesiona desde hace tiempo ante la tiranía del actual presidente municipal.

Al tiempo.

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.