En los tiempos que vivimos pocos mandatarios se han preocupado por uno de los problemas más importantes que enfrenta la humanidad: el cuidado del medio ambiente.
Y es que la pobreza se ha convertido en uno de los flagelos más lamentables a causa de que nunca hemos encontrado una fórmula eficiente para erradicar la disparidad social, pero sobre todo, diseñar un mecanismo real que nos permita una justa distribución de la riqueza, esa que por desgracia sigue estando en pocas manos. Y en eso seguimos ocupados postergando decisiones importantes para la sobrevivencia humana.
Copiar modelos como los que se implementan en los países nórdicos es imposible por las peculiaridades propias de nuestro devenir histórico, pero el valladar más grande lo hemos construido nosotros mismos por ese arraigado sistema de vida del que difícilmente nos desprenderemos hasta en tanto nuestros gobernantes no adquieran esa peculiaridad que impone una verdadera vocación por el servicio. La tradición indica que antes que servir, la finalidad primaria es servirse para adquirir un estatus superior en la escala social.
Por fortuna todavía existen gobernantes que se preocupan por el crecimiento económico con estabilidad ambiental, como es el caso de Carlos Joaquín González en Quintana Roo, quien ha venido instrumentando un modelo en asociación con The Nature Conservancy (TNC) México, que además fue avalado por la Alianza de Gobernadores por el Clima y los Bosques, el Real Ministerio de Clima y Medio Ambiente de Noruega, y el Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo, buscando promover un sistema de ciudadanos, comunidades y ejidos rurales con visión de sustentabilidad.
Este programa permitirá fortalecer las capacidades técnicas y financieras para la implementación de la Estrategia Jurisdiccional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal, así como el diseño de políticas públicas de largo plazo para consolidar el desarrollo rural sustentable. Celia Pigueron Wirz, Directora de TNC en México, señaló que la organización aspira a ser un socio estratégico del Gobierno de Quintana Roo, teniendo como base la experiencia y alianzas formadas a lo largo de más de treinta años de presencia en la Península de Yucatán.
El proyecto Pigueron se remite a un esfuerzo generado por diversos gobernadores de distintas jurisdicciones en el mundo, que se han impuesto la tarea de crear un espacio para colaborar y generar políticas públicas a nivel estatal y trabajar en territorios específicos, financiado a través del gobierno de Noruega e implementado con el apoyo del Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo. Habrá que especificar que TNC ha colaborado en los últimos dieciocho meses en cinco estados para generar planes de inversión. Por su parte The Nature Conservancy ha sumado esfuerzos internacionales para establecer acciones que permitan combatir los efectos del cambio climático.
La buena noticia es que se consolidó una alianza de los cuatro municipios del sur del estado como son Bacalar, Othón Pompeyo Blanco, Felipe Carrillo Puerto y José Maria Morelos, que es ahora la “"Asociación Municipal para el Medio Ambiente del Sur de Quintana Roo”, como un mecanismo de gobernanza que permita implementar programas de inversión en materia de reducción de emisiones por deforestación y Degradación Forestal. Los siguientes pasos serán la modificación de los programas de desarrollo sustentable y la promoción de acuerdos con la Secretaria de Desarrollo Rural y la Secretaria de Bienestar que garanticen la sustentabilidad de la cobertura forestal de la entidad. Ojalá la visión de Carlos Joaquín provoque el interés de otros mandatarios por la conservación y preservación del Medio Ambiente. Mucha falta le hace a México. Al tiempo.
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