El cinismo de Claudia Sheimbaun

Cuando los gobernantes sienten que tienen el control total de el cargo que detentan, se convierten en cínicos porque piensan que los mexicanos estamos condenados a sus altaneras disposiciones nos guste o no, y eso es lo que ha venido ocurriendo con los principales gobernantes de la mal llamada Cuarta Transformación, aunque habrá que decir que los mexicanos nunca aceptaremos como “brillante etapa histórica” el desastre

gubernamental y administrativo que han organizado aquellos que se siguen sintiendo predestinados para hacer lo que les venga en gana como lo hace quien por ahora detenta la Presidencia de la Republica. 

La historia de este país guarda amargos recuerdos de aquellos que por sentirse predestinados intentaron hacer lo que les vino en gana con la Nación, y si mal no recuerdo, todos terminaron en el ostracismo de la historia, y eso le ocurrirá quien sintiéndose el Alma de la Patria dispone de las rentas públicas como le viene en gana, simplemente porque no existen por ahora contrapesos que terminen con ese determinismo al que acuden cada vez que tienen que tomar decisiones contrarias al interés general.

En uno de esos arranques de cinismo que recurrentemente ha tenido la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaun, reconoció que su administración ha entregado millonarios contratos sin licitación de por medio, a personas que colaboraron durante la campaña del 2018 para la Jefatura de Gobierno, pero eso sí, negó que esos hechos sean considerados como actos de corrupción porque debe “agradecer” a quienes aportaron grandes cantidades de recursos económicos para alzarse con el triunfo en la Capital del país, y encabezar su administración de la forma que le convenga y se le legue su regalada gana. A declaración de parte, relevo de prueba pues ella misma confiesa que cometió un delito.

Con la misma cantaleta de ya sabemos quién, dijo que ellos no son corruptos, refiriéndose a ella misma y quienes le acompañan en la gestión gubernamental de la Capital de la Republica. “"No somos corruptos” expresó cuando se le cuestionó, y de paso señaló que durante la administración anterior encabezada por Miguel Ángel Mancera se entregaba dinero en efectivo y por fuera del presupuesto a diversos medios de comunicación para que hablaran bien del gobierno o para detener los constantes periodicazos de los que era objeto.

Lo voy a decir con todas sus letras. Lo que haya hecho Miguel Ángel Mancera no es ejemplo para que ella pueda hacer lo que le venga en gana con el dinero de los mexicanos. Lo único que evidencia es que se compara con el anterior responsable del gobierno citadino, es decir, ella es igual de ladrona y corrupta como lo fue el señor Mancera, y en función de eso tendrá que ser juzgada y condenada a muchos años de cárcel, porque las cantidades de dinero que se ha robado superan con mucho lo que los mexicanos imaginamos, porque estamos hablando de cientos y miles de millones de pesos, que es similar a lo que hace el propio Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador.

Tan ladrones el uno como la otra, y los mexicanos tenemos memoria, por lo que en su momento habrán de mostrarse los elementos necesarios para  que puedan pasar una buena temporada tras las rejas. Hay un adagio del Derecho Positivo Mexicano que señala “"A Confesión de parte, Relevo de Prueba” porque las declaraciones que ha hecho confirman el delito que ha cometido. Si piensa que el manto de impunidad que ha gozado con Andrés Manuel López Obrador seguirá protegiéndola en el futuro, más le vale que se vaya preparando, porque seguramente tendrá que pasar muchos años a la sombra, al igual que su protector. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.