Será posible que alguien intente engañar a más de ciento veinte millones de personas que conformamos este gran país? Será posible que la mayor parte de los mexicanos hayamos caído en las redes del mayor mentiroso de la historia patria? Esas son las preguntas más recurrentes entre los habitantes de todo el territorio nacional en torno a lo que hemos venido constatando después de más de dos años de ejercicio presupuestal, y de
comprobar que efectivamente estamos frente a uno de los hombres más mentirosos de la historia de este gran país al que por desgracia hoy lo encabeza un aventurero de la política, porque hasta ahora nadie en su sano juicio podría asegurar que López Obrador es un político profesional.
La lista de mentiras no es más que una de las mayores estafas que se han dado en la historia de este país. Baste decir que ni Antonio Severino López de Santa Anna vertió tantas mentiras como ahora lo hace quien detenta por el momento la Presidencia de la Republica. La veces que Andrés Manuel López Obrador ha mentido se cuentan por miles, como lo ha demostrado la empresa que le contabilizó más de treinta y dos mil mentiras en lo que lleva de conferencias mañaneras. Independientemente de que hemos tenido deplorables administraciones en nuestra reciente historia, nadie con la capacidad para mentir cínicamente como el actual Mandatario.
Para mostrar y demostrar que estamos ante el mayor mentiroso de la historia, existe un recuento que circula en las redes sociales que me permito insertar en esta entrega y que nos da cuenta de la forma tan descarada y despiadada con la que mantiene el engaño que construyó al paso de los años. ¿Vendió el avión presidencial? No. ¿Género más empleos? No. Hay mejor educación? No. Apoyo a la cultura? No. Mejoró el sistema de salud? No. Hay más seguridad? No. Hay menos muertes violentas? No. Acabo con la corrupción? No, por el contrario, la tolera como pago de cuotas. Creció la economía? No, y hoy estamos en crisis.
Hay menor subempleo y mejores salarios para todos? No. Hay menos pobres? No, ha crecido desmesuradamente la pobreza. Bajó la inflación? No, sigue galopante. Bajo la gasolina? No. Sacó el ejército de las Calles? No, se incrementó su presencia. Encontró los quinientos mil millones de pesos de corrupción anual? No, pero participa de ella. Descentralizó las dependencias federales a los Estados? Economía a Nuevo León, Educación a Puebla, etc? No. Está usando energías limpias como lo prometió? No, sigue dependiendo del petróleo.
Vive sin lujos como Presidente? No, es más, ahora vive en un Palacio como Rey. Hay más libertad de expresión? No, por el contrario, sigue censurando a periodistas incómodos. Hay más libertad económica? No, su pretensión es estatizar la economía. Hay menos intromisión del gobierno en nuestras vidas? No, por el contrario, ha intentado imponer mayores controles. Hay más carreteras nuevas y con mejor mantenimiento? No, están peor que antes. Bajaron los impuestos? No, cada día surgen nuevos impuestos. Hay certidumbre económica? No, por el contrario, la incertidumbre crece más cada día. Hay mejor presencia de México en el mundo? No, ha disminuido considerablemente.
Las tarifas eléctricas son más baratas? No. El precio del gas LP es más barato? No. El Presidente habla con la verdad? No, lleva más de treinta y dos mil mentiras en sus mañaneras. Los miembros del gabinete son los mejores? No. Se acabó la corrupción? No, ahí sigue Bartlett, Nahle, su hermano y sus hijos. Los trámites son más rápidos? No. Los poderes judiciales y legislativo son independientes, No. Hay soberanía energética? No. Hay soberanía alimentaria? No. Hay respuesta efectiva a desastres naturales? No, ahí está Tabasco. Hay apoyo a pequeños y medianos empresarios? No. Se terminaron las tomas de casetas de peaje? No. Se acabó el narcotráfico? No, liberó a Ovidio. Y podemos seguir haciendo preguntas, y la respuesta será siempre un rotundo no. La última pregunta sería, según se pide en las redes sociales: entonces que ha hecho bien? La respuesta tendría que ser: destruir al país. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.