Los números son escalofriantes, y ante la eventualidad del incremento de muertes por el coronavirus más ligeros se vuelven los comentarios del Presidente de la República Andres Manuel López Obrador. Poco le importa que se mueran mexicanos de todas las latitudes, al fin que seguirá habiendo muchos a los que podrá seguir engañando con sus peroratas mañaneras acusando de todo los males a los del pasado que hasta ahora,
aunque no le guste, han resultado mucho más efectivos que la caterva de imbeciles que lo acompañan.
Los casos confirmados de los muertos por la pandemia del COVID-19, hasta el día de ayer, sumaban ciento cuarenta y seis mil ciento setenta y cuatro, lo que nos coloca en el primer lugar de muertes en el mundo. Claro esta que esta circunstancia le importa poco a quién por ahora rige los destinos del desastre porque un muerto más o un muerto menos no tienen que impactar en el destino de la Cuarta Transformación porque la mira está puesta en la transformación del régimen de gobierno hasta que los todavía tres poderes de la Unión dependan del mesías tropical que cada día nos endilga una brutal serie de mentiras y desplantes dictatoriales.
Pero también hay que decir que ayer jueves tuvimos el número más alto de fallecidos por causa de la pandemia y la irresponsabilidad de quien por ahora detenta la Presidencia de la República, ya que mil ochocientos tres mexicanos dejaron de existir ante la crisis sanitaria y la carencia de elementos en los hospitales para mantenerlos con vida. El desabasto de medicamentos ha sido criminal, e insisto, el único responsable de todo el sufrimiento que se ha causado a las familias mexicanas que han perdido a alguno de sus miembros, es el propio Andres Manuel López Obrador.
Poco le importa el dolor ajeno mientras sus ansias de poder sigan adelante, y eso habla de su mendicidad personal por los odios acumulados durante tanto tiempo en que pululó por todo el país quejándose de que le habían robado la Presidencia de la República, porque ni siquiera fue capaz de concebir que los mexicanos lo hubieran rechazado en dos ocasiones por el temor de que se conformara un gobierno totalitario como el que hasta ahora camina viento en popa hacia la imposición de una dictadura si la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes de este destrozado país lo siguen apoyando en su principal tarea de implantar un gobierno similar a Venezuela.
De ser así, lo que nos espera es una brutal dictadura y la pobreza y el hambre por identidad popular. La cifra de muertos la encabeza Estados Unidos al superar los cuatrocientos seis mil decesos, seguido por Brasil que lleva doscientos doce mil. Hasta ahora nosotros llevamos, hasta ayer, ciento cuarenta y seis mil ciento setenta y cuatro muertes innecesarias.
Habrá que señalar también que Estados Unidos cuenta con 328.2 millones de habitantes, y Brasil 209.5 millones. Mexico alcanza los 126.2 millones de habitantes. Eso quiere decir que la tasa de letalidad en Estados Unidos es de 1.6 fallecidos respecto a confirmados. Brasil tiene una tasa de letalidad de 2.46. Mexico alcanza una tasa de letalidad de 8.52. Según la Universidad Johns Hopkins. Así, Mexico ocupa el primer lugar en letalidad Entre las veinte naciones más afectadas por la pandemia en el mundo. Pero eso le vale un soberano cacahuate a Andrés Manuel López Obrador, quien está organizando su propio genocidio. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.