La venganza como doctrina 

Si piensa que por detentar la Presidencia de la República Andres Manuel López Obrador puede hacer lo que le venga en gana con este país, se está equivocando, porque somos más los mexicanos que nos oponemos a sus designios de mantenernos como rehenes de sus apetitos tiránicos. El Mexico
democrático que hemos construido con mucho esfuerzo y tesón no es de su propiedad, y mucho menos el encargo que detenta porque solamente dura seis años y lleva más de dos, con lo que podemos dar por descontado que esa misma democracia que lo impulsó al poder es la que lo colocará en el lugar que debe estar: uno de los episodios más amargos de la historia patria.

Su descabellada pretensión de violentar el Pacto Federal sometiendo a un juicio político al Gobernador de Tamaulipas habla de un talante autoritario como jamás hayamos presenciado en los últimos treinta años, porque la Cámara de Diputados no puede emitir un juicio de desafuero ya que esa facultad corresponde al Congreso Libre y Soberano del Estado de Tamaulipas. Ojalá alguno de los asesores que tiene le haga ver que esa obsesión pudiera ser la puerta para el rompimiento del Pacto Federal, ya que los estados son libres y soberanos en su régimen interior, y en consecuencia de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Congreso de Tamaulipas sería la instancia para determinar el desafuero o la permanencia del Gobernador que fue elegido por los tamaulipecos.

El engaño que ha montado Andres Manuel López Obrador es otra de sus burdas argucias para mostrar y demostrar quien es el que manda en este país, pero si algo debiera pensar es que se está colocando la misma soga porque hasta ahora sus hijos que nunca han trabajado, y presumen y detentan una fortuna que los hace viajar a paraísos turísticos sin que hasta ahora expliquen cómo la han adquirido, y el parapeto que han puesto por delante es una pretendida fábrica de chocolates que hasta ahora no está en los mercados, y cuya página de internet no tiene funcionamiento, por lo que podemos tener la seguridad de que solamente es una fachada.

El absolutismo del Presidente de la República es la muestra palpable de sus intenciones de permanencia en el poder por tiempo indefinido, pero los mexicanos tenemos la oportunidad de detenerlo en la siguiente elección porque nos estaremos jugando el futuro de nuestros hijos y la viabilidad del Mexico que hemos construido con mucho esfuerzo, y no podemos permitirle que se apodere de la voluntad de más de ciento veinte millones de hombres y mujeres que todos los días ponemos nuestro grano de arena para mantener al país democrático que hemos construido al paso de los años.

Si no le hacemos entender esto, la tiranía será inevitable. De ahí la necesidad de que en la siguiente elección los mexicanos construyamos una nueva mayoría en la Cámara de Diputados que frene las ansias dictatoriales de un mandatario que elegimos democráticamente, y cuya vocación no es la democracia, sino la autocracia. Para decirlo más claro, nuestro sistema democrático está en un grave riesgo ante las intenciones dictatoriales de un hombre que hasta ahora ha mostrado que se siente dueño de la voluntad soberana de quienes lo elegimos y por ello tendremos que refrendar en las urnas el rechazo mayoritario a sus ansias totalitarias.

Por eso los periodistas, que por cierto hemos sido blanco predilecto de su estrategia de controlar a la opinión pública, seguiremos alertando a los mexicanos de todos los rincones del país acerca del peligro que ahora representa el Presidente de la República, ese que juro guardar y hacer guardar la Constitución Mexicana, y que la ha violado cuántas veces se le ha pegado la gana. ¿Porque tanta sed de venganza contra quienes votaron por el? El México de nuestros días ha sido edificado por infinidad de generaciones de hombres y mujeres industriosos, y no podrá un aventurero con ansias de tirano arrebatárnoslo porque así se le ocurre que tiene que ser. Al diablo con el Presidente, así como lo hizo él con las Instituciones. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.