Alfonso Durazo Montaño es un hombre al que conocí por medio de Máximo Moscoso Pintado, tabasqueño y colaborador de Arturo Nuñez Jimenez cuando era Subsecretario de Gobernacion. Al cabo del tiempo nos volvimos a unir en el Instituto Federal Electoral. Después caminaríamos cada quien por
su lado, pero nunca dejamos de tener y mantener esa entrañable amistad que construimos desde jóvenes y que al paso del tiempo se ha consolidado, yo desde el periodismo, y el siempre en la búsqueda de mejores oportunidades para hacer algo que valga la pena para seguir construyendo un mejor país.
Alfonso Durazo ha sido un hombre tesonero desde que fue parte importante del esquema político operativo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, político sonorense que fue ultimado en Lomas Taurinas siendo candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República. Ese magnicidio le marcó mucho, porque fungía como su Secretario Particular y uno de sus mejores amigos, ya quien le dispensaba una infinita confianza. Pero también habrá que decir que ese hecho modificado el destino de este país.
Hay que decirlo con mucha claridad, porque esa circunstancia fue la que cambio el rumbo de nuestro sistema político a través de una modificación en los paradigmas del partido hegemónico con la llegada de Ernesto Zedillo Ponce de León, quien siempre estuvo dispuesto a modificar el rumbo del sistema ensanchando los espacios democráticos y entregando el poder si existía una fuerza emergente como ocurrió con el Partido Acción Nacional y Vicente Fox Quesada como candidato a la Presidencia de la República.
A Alfonso Durazo le costo mucho trabajo reinventarse, pero sobre todo asimilar la tragedia del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, que se ha convertido en referencia entre el antes y el después en nuestro sistema político, ese que hasta ahora ha sido garante de nuestra lastimada democracia a causa de las pretensiones dictatoriales de quien ahora ocupa la Primera Magistratura del país. Con la madurez adquirida al paso de los años, Alfonso Durazo ha logrado reinventarse y ahora contiende por la gubernatura de su estado natal.
De acuerdo a la última encuesta realizada por el periódico El Financiero, Alfonso Durazo Montaño ha logrado escalar en las preferencias del proceso electoral que se lleva a cabo en Sonora. En tan solo una semana ha subido de 42 al 46 por ciento, lo que lo ubica como el probable ganador despegándose de su más cercano opositor Ernesto Gándara, abanderado de la alianza conformada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, que ha retrocedido de 38 a 37 puntos. Muy lejos se ubica el candidato de Movimiento Ciudadano, Ricardo Bours, con solamente una vez puntos.
Creo que el posible triunfo de Alfonso Durazo marcará un antes y un después en el norteño estado, porque ahora es un político con mucha experiencia, pero sobre todo, con la decisión de transformar la desigualdad que por desgracia sigue existiendo, y mucho más en las zonas indígenas. No será fácil terminar con las desigualdades, pero si de algo se puede preciar, es de mantener la mística que distinguió el hombre al que acompañó hasta su muerte en Lomas Taurinas. Si alcanza el triunfo el día de la votación, estoy seguro que sabrá entender su circunstancia y el papel que tendrá que desempeñar a favor de los sonorenses. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.