Pareciera que las malas noticias se han convertido en nuestra lamentable cotidianidad, pero también en un sino del que no hemos podido salir desde la llegada de la mal llamada Cuarta Transformación al poder, encabezada por un hombre que dijo tener todas las soluciones y que al cabo del tiempo lo que
más le ocupa es la planeación de sus habituales mentiras porque no sabe que hacer con el país. Hasta ahora de lo único que podemos estar seguros en torno a lo que hace el Presidente de la República, es que se levanta temprano, pero de ahí en adelante, el fracaso es su identidad.
Y no se trata de hablar mal de él, simplemente es que cada día este país sufre agobios que antes ni siquiera imaginábamos, porque hay que decirlo con todas sus letras, y pese a todo lo que se ha afirmado de los gobiernos anteriores, lo cierto es que cualquiera de ellos eran más responsables a la hora de entregar resultados, logros, y sobre todo, dar cuenta de en que se ocupaba el dinero que tenían a su disposición. En la actualidad el ocultamiento de datos es evidente, y la discrecionalidad presidencial brutalmente ofensiva al interés general de los mexicanos.
Comprar una refinería es lo peor que pudo haber hecho el Presidente de la República cuando la nueva generación de automóviles depende de la electricidad para evitar la contaminación. Es tal su ignorancia o su "mala leche" que prefirió detener la generación de energías limpias y renovables utilizando el burdo pretexto de que las Torres con aspas afeaban el paisaje. Y ni que decir del costo que los mexicanos tendremos que pagar por su mendigo capricho de detener la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuyo proyecto sigue causando admiración entre tiros y troyanos. Pero tenemos en Santa Lucía un adefesio que parece mercado de pueblo al que ha presumido como una de las obras de ingeniería más avanzadas de estos tiempos. Insisto, vive en otra dimensión o en el pasado.
Y eso habla de su percepción del mundo moderno, es decir, que sigue mirando el futuro en el espejo retrovisor, y que por desgracia las inversiones han sido dinero de los mexicanos tirado a la basura. Para decirlo más claro, la mayor parte de sus decisiones han sido parte de una soberana estupidez y habla de su forma de pensar en su personalísima concepcion de marcar la diferencia. Y hay que reconocer que efectivamente la está marcando al mostrar y demostrar que sus facultades mentales quizás estén un poco fuera de la realidad, o que definitivamente es tanta su maldad y mendicidad, que piensa que con ello castiga a esos "quince" que nunca votaron por el. Pero en el mal llevaremos la penitencia todos los mexicanos y las generaciones venideras.
Dicen por ahí que no hay mal que dure cien años, ni pueblo que los aguante, y habrá que medir el grado de inconformidad con los resultados de la elección venidera para reconformar la integración de la Cámara de Diputados, pero también tenemos que pensar en que solamente los ciudadanos seremos capaces de cuidar que los morenistas y sus satélites no cometan el despropósito de pretender robarse dicha elección. Insisto, seremos nosotros los únicos que podremos vigilar esa circunstancia porque en ello nos va la viabilidad de este país y del Mexico que heredaremos a las generaciones venideras.
Por lo pronto Estados Unidos rebajó la calificación de seguridad aérea de México este martes, y la medida nos muestra que este gobierno no cuenta con una supervisión adecuada para la seguridad de la aviación. Y lo peor de todo es que mientras esa calidad siga vigente las aerolíneas mexicanas no podrán entrar al mercado estadounidense. Nunca avizoramos que pudiera pasarnos, pero ya ocurrió gracias a la retrógrada forma de pensar de quien por ahora conduce los destinos del país. Para decirlo de otra manera, cualquier aerolínea que quiera abrir vuelos a las ciudades norteamericanas no podrá por ningún motivo mientras se conserve la categoría 2. Es justo? Desde luego que no, porque también el señor Lopez Obrador nos ha degradado la vida. Mexicano, tú tienes la palabra en la siguiente elección. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.