Crueldad presidencial

Sin lugar a dudas los mexicanos estamos conociendo apenas y poco a poco las cualidades de Andres Manuel López Obrador, esas que lo han llevado al extremo de intentar destrozar a un país de más de ciento veinte millones de mexicanos, y que por decisión de la cuarta parte de sus habitantes ahora

estamos padeciendo los horrores de un gobierno sin rumbo, sin idea de lo que se requiere hacer en cada una de sus innumerables regiones, y que antes que pensar en un proyecto estructurado para atender las necesidades de los mexicanos, solamente se dedica a pelear con el pasado y a tratar de construir un futuro a partir del caos político y el empobrecimiento.

Mexico ha tenido tres importantes etapas en su devenir histórico. La primera de ellas fue la lucha por separarse de la Corona Española que durante más de trescientos años se dedicó a saquear las riquezas con que se contaba en todos sus rincones, hasta que comenzó la lucha libertaria encabezada por Miguel Hidalgo y alcanzara su máximo esplendor en el Congreso de Chilpancingo, donde José Maria Morelos daría a conocer su documento ““Los Sentimientos de la Nación”, quizá el primer esbozo ideológico que nos permitió edificar los cimientos de lo que ahora somos.

Como Nación los mexicanos hemos tenido altas y bajas, encuentros y desencuentros, asonadas surgidas de la ambición, reivindicaciones arrancadas de luchas entre bandos ideológicos distintos y radicales, y una Revolución que nos costó más de un millón de muertos y que conformó los cimientos de un sistema político que hasta ahora sigue vigente porque hemos sabido adecuarlo a las necesidades de los tiempos. Ese sistema político fue el Vehiculo democrático de una nueva forma de concebir el ejercicio público a partir de la antítesis democrática, porque hasta ahora los mexicanos corremos el peligro de un regresión a los tiempos en que la dictadura nos mantenía como rehenes de un régimen autoritario.

Pareciera que el Presidente Andres Manuel López Obrador pretende convertirse en un mandatario tanto o más cruel que Don Porfirio Díaz, quien tuvo infinidad de excesos que provocaron que los mexicanos nos matáramos los unos a otros simplemente porque la única salida que tuvieron los grandes líderes de la época fue la guerra. Hoy Lopez Obrador utiliza las mis,as argucias llenas de engaños que han montado los gobiernos populistas del hemisferio, con laúnica finalidad de empobrecer a los pueblos y enquistarse mucho tiempo en el poder. El caso de Nicolas Maduro, por cierto muy amigo de Lopez Obrador, es paradigmático porque está matando de hambre a los venezolanos.

Hasta ahora los mexicanos podemos decir sin temor a equivocarnos que el inquilino de Palacio es un asesino serial, porque de forma despiadada quito los medicamentos a los niños con Cáncer, condenándolos a una muerte irremediable y llena de dolor porque tuvieron que padecer los horrores y dolores de una enfermedad que pudo ser atendida, para alcanzar al menos una muerte digna y sin dolor. Ojalá que nunca le toque ver retorcerse de dolor a uno de sus hijos, porque muy tarde entenderá su papel lleno de mendicidad en la historia de este país.

La mayor crueldad que hemos visto en la historia de este país, proviene de Palacio Nacional. No tan solo es la carencia de medicamentos, también la permisibilidad para que los criminales sigan torturando, matando, robando, envenenando, y manteniendo como rehenes a los habitantes de la mayor parte todas las regiones del otrora maravilloso país que construimos durante mucho tiempo. Hoy la desgracia no acompaña en todos lados, la crueldad presidencial es manifiesta, y su permisibilidad para que los criminales hagan lo que quieran es el sello de su gobierno. Pero lo peor de todo, es que al paso que vamos seremos rehenes de su crueldad y mendicidad durante mucho tiempo, a menos que seamos capaces de construir una nueva mayoría parlamentaria que nos salve del desastre y de la mendicidad y crueldad presidencial. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.