La afamada ““Línea 12 del Metro” sigue siendo motivo de controversia en los medios de comunicación por las investigaciones que ha realizado “The New York Times”, ya que terminó siendo un bodrio porque no se llevaron a cabo las medidas que recomendaron los especialistas a causa de que les urgía
recaudar fondos para la Campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, y como dicen en el argot popular ““la tercera es la vencida”. Si de algo podemos acusar a quien ahora detenta la cartera de Relaciones Exteriores, es de enriquecimiento inexplicable.
Cuando se anunció el inicio de las obras para conectar a Tlahuac con el resto de la urbe, la Jefatura Delegacional más alejada del Centro de la Ciudad de México, decidieron denominarla como la ““Línea Dorada”. Durante el evento que para el efecto se organizó, pudimos constatar la felicidad que embargaba a Marcelo Ebrard Casaubón porque su nombre quedaría registrado con letras de oro en la historia de la Capital de la República Mexicana, pero al cabo del tiempo nos enteraríamos del cuantioso fraude que se maquinó para fondear la campaña de Andres Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
Lo que después de un tiempo comenzó a salir en los medios de comunicación acerca de las fallas que se presentaron en la construcción marcó a los protagonistas, y debió alarmar a quienes hoy son acusados de negligencia criminal por el número de muertos que provocaron. Fueron veintiséis mexicanos los que perdieron la vida, y hasta ahora la justicia no ha llegado porque la prioridad de Claudia Sheimbaun es ocultar responsabilidades para evitar ser encarcelada también por negligencia criminal.
The New York Times ha mostrado los graves fallos en la construcción y las presiones políticas qué hay detrás de una tragedia que amenaza a dos de las figuras más destacadas del país. Pero haciendo gala de su mezquindad personal el Presidente de la República solamente se contentó con pedir disculpas a los familiares de las víctimas, además de solicitar paciencia mientras se realizaban las investigaciones para determinar que era lo que había salido mal, y de quien o quienes era la culpa. Para que usted considere la circunstancia de lo que es el actual gobierno, el Presidente de la República solicitó paciencia mientras los funcionarios sustraerán las pruebas incriminatorias.
El periódico norteamericano tomó miles de fotografías del descarrilamiento y buscó a diversos expertos que llegaron a una sola conclusión: ““los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto, y que servían como base de toda la estructura, fallaron debido a la soldadura deficiente, lo que probablemente causó la tragedia. Dicen los especialistas consultados que los pernos metálicos fueron soldados al acero, lo que debería haber formado una unión casi indestructible. Sin embargo, las fotos de los escombros sugieren que la soldadura se hizo de manera deficiente, un fallo grave de construccion”.
Mucho tiene que ver Marcelo Ebrard Casubon, quien ahora es titular de la Secretaria de Relaciones Exteriores, con el hurto que realizó Mario Delgado durante la construcción, y que diversos especialistas afirman es una cantidad cercana a los treinta y cuatro mil millones de pesos. Por cierto, el señor Delgado ahora lidera al Movimiento de Regeneración Nacional. ¿Donde quedo ese dinero? Sin lugar a dudas fue a parar en la Campaña Presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Ahora este grupo detenta el poder en el país, pero podemos tener la seguridad que la memoria histórica consignará la mendicidad de un grupo de hombres y mujeres que decidieron convertirse en delincuentes para alcanzar el poder. Así de simple nuestra circunstancia. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.