Lo que comenzó como un presunto ejercicio informativo se ha convertido en un tribunal de penas en el que son protagonistas aquellos que han tenido el valor de decirle sus verdades al Presidente de la República. Hasta ahora ha funcionado como una especie de moderno Tribunal de la Santa Inquisición,
donde son juzgados y condenados por el Ejecutivo Federal aquellos que no comulgan con la forma en que se hace gobierno y la trivialidad con la que se toman las decisiones más importantes del ejercicio gubernamental.
Andres Manuel López Obrador ha dejado de comunicarse con los mexicanos, porque ahora el ejercicio de informar es el más acabado mecanismo para condenar a la hoguera a quienes manifiestan su desacuerdo con la forma en que se toman las decisiones, como fue el caso del viernes pasado cuando se lanzó sin pruebas para acusar al Fiscal del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, por haber tenido la osadía de presentar una denuncia contra Ricardo Shefield, ex procurador del Consumidor que en plena campaña lo acusó de ser el verdadero líder de la mafia en Guanajuato.
Fue tanta su irresponsabilidad que al solicitarle alguna explicación un grupo de periodistas simplemente dijo que en las campañas se vale de todo con tal de atraer los reflectores, incluso difamar sin pensar en las consecuencias. Ricardo Shefield perdió tres a uno en su aspiración de alcanzar la Alcaldía de León, pero de nada le sirvió su relación con Andrés Manuel López Obrador porque los guanajuatenses están muy conscientes de quien es quien en la política del estado, y sobre todo que a quien representa es al propio Andres Manuel López Obrador.
Ricardo Shefield necesitaba sacarse la espina de la derrota que le infligieron sus paisanos, pero sobre todo, congraciarse con el Presidente de la República, a quien le aseguró que ganaría fácilmente la Alcaldía de León. En el pecado de la soberbia llevó la penitencia, porque sus propios paisanos le enseñaron que no basta ser amigo del Presidente de la República para que pretenda encabezar el gobierno de una de las ciudades más industriosas del país, perfil en el que desde luego no encaja, y mucho menos para alcanzar la gubernatura que era su principal proyecto.
Por si eso no fuera todo, ahora se ha dado cuenta de qué hay otro guanajuatense, morenista, que va con todo para alcanzar lo que no pudo hacer el señor Shefield. Se trata nada menos que el ex director de la Loteria Nacional, Ernesto Prieto, quien ahora está al frente del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, y quien ha demostrado que tiene con que ganar, pues su sobrino arrasó en Salamanca. Por cierto, la salida de Ricardo Shefield de la Profeco se dio no tan solo porque el Presidente buscaba tener un pie en Guanajuato, pues también existen indicios de actos de corrupcion y de extorsión de algunos inspectores en diversas gasolinerías, industria que por cierto deja bastantes dividendos.
Por cierto, hablando del la ineficiencia de Hugo López Gatell y del Presidente de la República, se ha reducido en Mexico la Vacunación de niños contra el Sarampión, poliomielitis, tétanos y tosferina, por primera vez en la historia, abatimiento solamente superado por Pakistán, Filipinas e Indonesia. El nuevo colapso del Sistema de Salud Pública es otra tragedia más a la cuenta de Andres Manuel López Obrador. Mientras tanto el gobierno asegura haber ahorrado once mil ochocientos millones de pesos en la compra de medicamentos, pero habrá que señalar que no son ahorros, sino subejercicios que han ocasionado el peor desabasto de medicamentos en los últimos años. Sin lugar a dudas este es un razonamiento aún más ignorante y peligroso que sus “exagerados” y “golpistas”. Pobre país, tragedia tras tragedia organizada por el inquilino de Palacio Nacional. Ojalá tenga conciencia de que al final de su mandato puede ser incriminado por diversos delitos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.