Sin lugar a dudas debe ser terrible y perturbador cuando alguien se entera de que su hijo tiene cancer. El problema es que en la mayor parte de las veces los padres ni siquiera tienen información de lo que significa para la familia, ni la forma de buscar ayuda para el tratamiento del mal. Cuando se presenta
una circunstancia de este tipo por desgracia las preguntas no encuentran una respuesta inmediata y los padres comienzan a vivir un viacrucis a causa de la desinformación, o por las carencias para encontrar una atención pronta y segura.
Una enfermedad de este tipo se asocia inmediatamente con la muerte, y más desde que el Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, decidió que el sistema de salud pública dejara de comprar los medicamentos necesarios para el tratamiento de quienes no cuentan con servicio médico y tienen que acudir a las instancias estatales y federales buscando ayuda, apoyo y comprensión para el momento que están pasando. En muchas ocasiones los propios padres tienen que solicitar ayuda psicológica a causa del dolor emocional que se padece cuando un hijo es diagnosticado com ese mal porque observan como inevitable la muerte.
Desde 1982 la “Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cancer” es la primera institución en el país, y la única con presencia nacional, en brindar acompañamiento integral gratuito a niñas, niños y adolescentes con Cáncer. La atención se tiene que dar por un especialista Oncólogo Pediátrico, que por lo general cuenta con la certificación de una comisión, lo cual implica que ha aprobado exámenes escritos de acreditación nacional, porque de inicio un niño con cancer, de acuerdo a los especialistas, necesita nutrientes como proteínas, carbohidratos, grasa, agua, vitaminas y minerales para comenzar a reparar tejidos y preservar la piel, las células sanguíneas, el sistema inmunitario y el revestimiento del tracto digestivo.
El problema es que desde la más alta investidura del país se decidió quitarles los medicamentos, y por desgracia ahora las esferas gubernamentales los entregan a cuentagotas a los hospitales donde se atiende a los niños de escasos recursos. Por lo pronto el Presidente de la República aseguró que los padres de niños con Cáncer tienen derecho a manifestarse ante la falta de medicamentos, sin embargo, reconoció que a su gobierno se le ha complicado la adquisición de fármacos oncológicos. Caray, que explicación tan banal ante la realidad de los niños que han muerto a causa de ese desabasto.
Ahora resulta que la semana pasada Andres Manuel Lopez Obrador aseguró que se trabaja y no descansarán en su gobierno hasta tener todos los medicamentos que los y las niñas con Cáncer requieren. Lo que no tiene es vergüenza ni Piedad porque el desabasto existe desde que quito el presupuesto con que se contaba en el sector salud para atender el problema. De cualquier manera en días pasados aseguró que se han adquirido veinticuatro de los veinticinco medicamentos requeridos para los tratamientos oncologicos a los infantes. Pero no hace mucho el idiota de Hugo Lopez Gatell abrió su estupida boca para asegurar que el reclamo de medicamentos para niños con Cáncer tiene tintes golpistas.
Esa condición tan miserable no puede tenerla un presunto científico que es la voz del Sector Salud. Y por lo que respecta al Presidente López Obrador, cuando se quiere se puede, y hasta ahora le ha fallado a la nación entera que observa impávida la mendicidad de un gobierno que dejó de comprar medicamentos para utilizar el dinero en la cooptación de adeptos para el Movimiento de Regeneración Nacional. Por desgracia esa esperanza fallida es la condición en que mantienen la esperanza de los agobiados padres que están viendo morir a sus hijos lentamente por la carencia de medicamentos. Por mi parte solamente puedo decir: ojalá se pudra en el infierno. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.