La Reacción de los Estados Unidos

Sin lugar a dudas al Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador le gusta el peligro y las relaciones peligrosas. Independientemente de sus amigos populistas del Continente Americano como es el caso de Evo Morales, Nicolas Maduro, y el Dictador de Cuba Miguel Díaz Canel, con los que el

vecino del norte ha mantenido un bloque económico, mucho se ha dicho de su cercanía con algunos carteles de las drogas que tuvieron que ver con el financiamiento de sus constantes campañas, esas que le permitieron llegar a la Primera Magistratura de este país.

Y no es tan solo la liberación de Ovidio Guzman cuando se había rendido ante los miembros del Ejército Mexicano en Culiacán, y las seis horas que viajo para saludar a la Madre del mayor narcotraficante de este país, hay quienes afirman que sigue manteniendo ese tipo de ““Relaciones Peligrosas”, y sobre todo esa comunicacion constante que les permite seguir haciendo lo que hasta ahora ha sido uno de los negocios más exitosos aprovechando el enorme consumismo de drogas en el vecino del norte. En lo personal desconozco hasta adonde llegan esas posibles complicidades, pero lo que sí puedo decir que ha perdido el pudor cuando de referir a los narcotraficantes se trata, porque les guarda un enorme respeto.

Desde su llegada a la Presidencia de la República cesaron las actividades policiales para el combate a los carteles de la droga y el crimen organizado, y hasta ahora quienes dominan la mayor parte del territorio nacional no son las autoridades encargadas de la ley y el orden, por el contrario, son las propias expresiones del crimen organizado las que determinan cómo se hace gobierno y cuál es la ley que se impone en amplios territorios de la geografía mexicana. El bodrio de la afamada ““Guardia Nacional” ha servido solamente para adornar instalaciones como Santa Lucía, y la presunta construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.

Cuando el Gobernador de Michoacan, Silvano Aureoles, hizo la denuncia pública de que el crimen organizado había operado en la pasada elección para el Movimiento de Regeneración Nacional, simplemente se limitó a decir que le llevará las pruebas, mismas que nunca recibió porque durante tres días estuvo el mandatario michoacano en las afueras de Palacio Nacional esperando lo recibiera, lo que hasta la fecha no ha ocurrido. Pero así como lo trato de forma por demás grosera, también lo ha hecho con otros gobernadores porque piensa que es dueño de este país, y seguramente lo pagará en los siguientes años porque nada es eterno, y el poder menos.

Hasta ahora Joe Biden ha sido respetuoso de las peticiones de Andrés Manuel López Obrador de quitar el bloqueo a Cuba, es más, ni siquiera le ha contestado, lo que es el principal indicativo de que ha cometido un exceso al organizar un bodrio de reunión de Mandatarios Latinoamericanos con la finalidad de desaparecer a la Organización de los Estados Americanos, y suplirla con un frente populista, pero erró en el tiro porque fueron los propios mandatarios del hemisferio quienes se opusieron a tan descabellado propósito y dejaron en claro que las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, son las que tienen fecha de caducidad.

Quizá lo que no ha entendido Andres Manuel López Obrador es que el Presidente Joe Biden no es Donald Trump, y que su osadía de seguir permitiendo el paso a las hordas de hombres y mujeres centroamericanos incluso ayudándolos a llegar a la frontera, no es algo que agrade a Estados Unidos, y quien lo pagara caro será este país porque de una u otra forma tendremos que lidiar con un problema que nos costará muy caro en dinero y en vidas. Sin lugar a dudas su empecinamiento de marcar la diferencia con el pasado y su cercanía con las tiranías del Continente le propiciarán serios dolores de cabeza en el futuro. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

 

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.