Sin lugar a dudas el Presidente de la República vive en el pasado. No hay otra explicación en su empecinamiento de imponer una Reforma Constitucional en materia energética para construir un nuevo monopolio a cargo de la Comisión Federal de Electricidad, que al paso de los años ha mostrado y
demostrado su inoperancia y una alta corrupcion entre aquellos que la han encabezado. Tener ahí a Manuel Bartlett es la mejor prueba de lo que afirmo, y en lo personal creo que mucho lamentaremos el regreso al pasado al que nos quiere llevar Andres Manuel López Obrador.
Alice Landín es una joven ingeniera en desarrollo sustentable que ha participado en la Comision de Energía en Webinars, lanzó a las redes sociales una de las más explicitas consideraciones acerca del retroceso al que nos conducirá la decisión de concentrar todo el manejo energético en la dependencia que encabeza Manuel Bartlett, de quien los mexicanos hemos tenido suficientes referencias de su vocación por la corrupcion, pero más que nada del retardatario pensamiento que explica el porque participa en el gobierno encabezado por el tabasqueño.
Al Presidente de la República le importa un bledo la salud de los mexicanos al determinar que sigamos destruyendo nuestro futuro a través de la electricidad generada por la quema de combustibles fósiles, porque ahora estableció que sea ese órgano del Estado el que regule la generación de energía dejando de lado a los Órganos autónomos como la Comisión Reguladora de Energía, que hasta ahora ha venido avalando los permisos a particulares cumpliendo los fines de evitar los elementos contaminantes. Estamos viviendo la época del principal sujeto contaminante que por desgracia elegimos los mexicanos.
Por su parte el Cenace, que es el que opera el sistema eléctrico nacional y regula la participación de particulares y otros órganos del Estado en la distribución del producto, que no es otra cosa que la electricidad que usamos todos los mexicanos y las empresas que así lo requieren, está condenado a la desaparición. Hasta ahora el mercado ha permitido a los particulares tener opciones en cuanto a calidad, servicio y costo. Pero en otro de sus caprichos producto de su carencia de entendimiento de lo que significa el futuro, Andres Manuel decide centralizar todo en la Comisión Federal de Electricidad, manejada por el corrupto Manuel Bartlett, y que será ahora el encargado del monopolio eléctrico de este país.
El principal daño será la salud de los mexicanos porque seguiremos incrementado considerablemente nuestros procesos de contaminación en la mayor parte del país por un simple capricho de pretender mantener el control para determinar a quienes se dan contratos, a quienes se les quita, pero sobre todo, dañar a los inversores que producen energías limpias, y establecer la prohibición de los paneles solares en los particulares que han dado el paso en sus domicilios para propiciar un ahorro en los costos de la energía obtenida a partir de elementos que no producen contaminación como es el caso de la quema de petróleo que utiliza la CFE.
Por lo pronto el líder tricolor Alejandro Murat sigue dando muestras de su entrega total al Presidente de la República al avalar su pernicioso proyecto que causará graves problemas al entorno ecológico colocando en riesgo la salud de todos los mexicanos. No cabe duda que vivir en el pasado provoca decisiones estúpidas en un sujeto que por desgracia sigue al frente del destino de más de ciento veinte millones de mexicanos. La pesadilla en que se ha convertido Lopez Obrador sigue cobrándole al país sangre y pobreza. Sin lugar a dudas el Presidente quiere convertirse en el mas detestable mandatario de la historia. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.