Sin lugar a dudas, la Señora Delfina Gómez tiene muchas cuantas pendientes que pagar, y cuando le corresponda hacerlo
seguramente la sentenciaran a varios años de cárcel una vez que ya no cuente con el apoyo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien se ha empeñado en limpiarle las malas cuentas de su paso en la administración de Texcoco, y que ahora intenta presentarla como la más limpia e impoluta miembro de la mal llamada Cuarta Transformación, que hasta no ha sido más que un membrete con el que se ha pretendido limpiar ese pasado de corrupción de todos sus militantes.
Para decirlo más claro, al igual que su amo, Andrés Manuel López Obrador, el hombre más corrupto que haya existido en este país, la Señora Gómez adolece de lo mismo que adolecen los otros miembros prominentes de la mal llamada Cuarta Transformación, que hasta ahora solamente ha sido la estratagema operativa para el histórico hurto que han montado en el Gobierno Federal y en los estados donde el Movimiento de Regeneración Nacional ha logrado alcanzar la titularidad del gobierno estatal.
Cuando fue presidenta de Texcoco le robó el diez por ciento del salario a cada uno de los trabajadores del municipio, y los obligaba a firmar como si hubieran recibido completo el salario, lo que habla de su vocación por el hurto y el descaro como lo han mostrado y demostrado la mayor parte de los hombres y mujeres que han acompañado al tabasqueño en los últimos años. Para decirlo más claro, Morena no ha sido un partido politico, sino una banda de saqueadores al servicio de Andrés Manuel López Obrador como el más grande saqueador de la historia de este país, tanto que ya desbancó a Antonio Severino de Padua López de Santa Anna.
Por cierto, se acaba de dar a conocer un video donde el protagonista es el propio presidente de la República, y en una de esas tomas que no se dieron a conocer presuntamente bromea que tiene al pueblo detrás y ““que se lo va a chingar”. Y ese pasaje es la principal muestra de los verdaderos motivos por el cual buscaba alzarse con el poder, para burlarse de los mexicanos engañándolos y haciendo lo que le venga en gana con el dinero de la nación, como el mismo lo justifica.
El problema es que sus pobladores aún no terminan de entender que nos están robando al país y a su riqueza una caterva de saqueadores y vividores que presumen y se dicen impolutos servidores de la Patria, cuando su verdadera finalidad es la destrucción de las instituciones y las estructuras gubernamentales que los mexicanos hemos construido para imponer un gobierno en el que el principal líder sea quien decida de manera personalista el destino de más de ciento veinte millones de mexicanos.
Delfina Gómez es una ladrona, porque les quitaba parte de su salario a los trabajadores del Municipio de Texcoco, y ahora pretende alcanzar la gubernatura para hacer exactamente lo mismo, porque esa es la mística de la mal llamada Cuarta Transformación que hasta ahora solamente han demostrado que no vienen a gobernar, sino a saquear el erario público para implantar un régimen populista en el que la clase dominante sea quien detente la riqueza y que los pobres sigan estando igual o peor para mantenerlos a través de las dádivas como esclavos del régimen. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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