Sin lugar a duda Andres Manuel López Obrador es un sujeto de alma muy negra al que poco le importa
la vida de los demás porque lo primero es el, lo segundo es el, y lo tercero también lo es el. La ofensa que cometió contra los familiares de las periodistas Yessenia Mollinedo y Sheila Yohana Garcia es ruin, propio de un desalmado, de un imbécil al que poco le importan las vidas de los demás. Para decirlo más claro, si fue capaz de asesinar a uno de sus familiares más cercanos, puede ser capaz de lo que sea con tal de conseguir sus propósitos.
La propia Denise Dresser quien fuera una de las mujeres que más creyeron en el Presidente de la República, pero ahora ha cambiado radicalmente su percepción de lo que significa la llegada del tabasqueño al poder, pero al parecer se desencanto como muchos hombres y mujeres que al final han descubierto la mascarada que utilizó el tabasqueño para alzarse con el poder engañando a una nación de más de ciento veinte millones de habitantes, y cuya mayoría creyó firmemente que ese hombre sería ““El Salvador de la Patria”.
Hoy los mexicanos lamentamos haber creído en él y en sus mentiras, en sus promesas, pero sobre todo en esa afirmación de que él era distinto y por consecuencia no era corrupto. Hoy los mexicanos hemos comprobado que nos engañó durante todo ese tiempo en que recorría todos los rincones del país, y que su ambición de poder estaba por encima de esos principios y valores que decía detentar. Para decirlo más claro, hoy su familia es la detentadora de enormes cantidades de dinero que se guardan en las bobadas de bancos en Dubai, y en Houston.
Este país se mantuvo durante mucho tiempo como una de las economías más sólidas del mundo alcanzando el quinceavo lugar, pero desde la llegada de López Obrador al ejercicio del poder sus yerros nos han hecho descender y ahora ocupamos el lugar número diecisiete, lo que habla de esa natural vocación de los gobiernos populistas por empobrecer a las naciones para hacer dependientes a sus habitantes de las dádivas oficiales, y sobre todo a quienes no alcanzan a insertarse exitosamente en los procesos de la economía.
Pero el Señor Presidente quiere brillar estando con sus destructores amigos que han empobrecido a las naciones del hemisferio como es el caso de Evo Morales, expresidente de Bolivia, Narendra Modi, primer ministro de La India, pero también contará presuntamente con la presencia de Noam Chomsky. Qué bueno que tiene amigos poderosos, pero eso no es lo principal para una nación como la nuestra que desde que cato en las garras del populismo venezolano ha empobrecido a la mayor parte de los mexicanos.
Sin lugar a duda Andres Manuel López Obrador se convertirá al paso del tiempo en una desgracia que será registrada en la historia de los mexicanos por la forma discrecional en que dispuso del dinero de los mexicanos como si fuera el suyo. Hasta ahora ha sido el más corrupto de los mandatarios en los últimos cuarenta años, y el que ha hecho gala del mayor cinismo después de Antonio Severiano de Padua López de Santa Anna, quien vendió la mayor parte del territorio patrio. Y se parecen ambos personajes, porque López Obrador al igual que el veracruzano ha dispuesto de las rentas públicas como si fuera su propio dinero. Igual de ladrones ambos personajes nefastos. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.