Sin lugar a duda este país no transita por los senderos de la tranquilidad, y mucho menos por la seguridad que
debieran tener todos los mexicanos de todas las latitudes. Hasta ahora el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene y mantiene traspiés todos los días por ese empecinamiento de no combatir con toda la fuerza del Estado Mexicano a las diversas expresiones del crimen organizado que hasta ahora sigue en jauja por la permisibilidad de que han gozado desde el inicio de esta administración.
Abdicar de la misión de mantener La Paz Publica ha sido uno de los grandes errores de esta administración, encabezada por quien desde el inicio de su mandato decidió no mantener la misión de proteger a los mexicanos de todas las latitudes del suelo patrio con la fuerza del Estado, simplemente porque su percepción es que los delincuentes también tienen derechos humanos. Pareciera que Andres Manuel López Obrador se ha colocado del lado del crimen organizado, y eso le ha causado diversos problemas con el gobierno del vecino del norte.
Por lo pronto el Buró Federal de Investigación, el FBI por sus siglas, ha ofrecido una recompensa por la cantidad de cincuenta mil dólares a quién o quiénes ofrezcan información que pueda llevar al paradero del rescate de cuatro de sus connacionales que fueron privados de su libertad a punta de pistola en Matamoros, Tamaulipas, donde hasta ahora la Federación no ha hecho absolutamente nada para intentar encontrarlos ya que la instrucción presidencial ha sido no molestar a los integrantes de las grandes bandas del crimen organizado.
Y pese a que el crimen organizado tiene que ser combatido por obligación con efectivos de las instancias federales, hasta ahora el presidente de la Republica ha abdicado de su obligación de proteger a los mexicanos de todas las latitudes. El actual Mandatario dijo ““Protestó Guardar y Hacer Guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el Pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande.
Pero ese juramento que muchos han cumplido y lo han hecho con honor, el señor Andrés Manuel López Obrador se lo ha pasado por el arco del triunfo simplemente porque como se señala en el vulgo popular, fue financiado por las grandes organizaciones delincuenciales a las que se debe. Y no se requieren muchas evidencias para demostrar su apego al crimen organizado, porque hasta ahora pareciera que toda la delincuencia cuenta con patente de corso para seguir manteniendo al país en una guerra sin cuartel, en el que los soldados y las policías se han convertido en simples testigos por su orden de no confrontarlos.
Mexico es una de las naciones que los Estados Unidos han señalado por su peligrosidad ante la inacción del Estado Mexicano, y al parecer ese Estado Mexicano se ha dedicado más a otorgar protección a las bandas delincuenciales que hasta ahora mantienen en vilo a los ciudadanos, que a los mexicanos de todas las latitudes que con su esfuerzo y trabajo son los que mantienen la viabilidad de su sociedad. Sin lugar a duda nunca vivimos una circunstancia de este tipo donde todo parece estar al revés, porque los delincuentes cuentan ahora con la protección de un Estado Mexicano que debiera velar por la tranquilidad de sus habitantes. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.