Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en este país ha sido un asiduo invitado a Palacio Nacional. Y no es porque
tenga muchos asuntos que arreglar, sino por la preocupación que su gobierno tiene por el presunto desmantelamiento y el sometimiento de los Poderes del Estado Mexicano que tanto ha buscado Andrés Manuel López Obrador. Y es que el gobierno norteamericano ha puesto la atención en las decisiones de concentración de poder que hasta ahora ha venido enlistando el Presidente de la República.
Y este no es un asunto nimio de acuerdo a informes acerca de que el Presidente Mexicano podría decidir en cualquier momento una modificación constitucional que le permitiera extender su mandato. El Gobierno de Joe Biden ha puesto la atención en lo que ha venido ocurriendo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya Presidenta Norma Piña, ha sido uno de los baluartes en la defensa de la letra de la Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos.
Y es que la iniciativa de Reforma Electoral que hasta ahora han venido elaborando y buscando consensuar entre el grupo que ha estado definiendo el contenido de esa reforma, tiene diversos apartados en los que se establece la desaparición del Instituto Nacional Electoral, como un artilugio para regresar al Control de las juntas ejecutivas de la Comisión Federal Electoral.
Y esa es la parte más importante de esa decisión, para que que desde la esfera gubernamental se puedan manipular los resultados, porque como antaño sus miembros respondían a las instrucciones que se daban desde la misma Presidencia de la República, ahora el Presidente piensa que puede volver a ese ignominioso pasado en el que la manipulación gubernamental era la parte más importante porque permitía la alteración y manipulación de resultados.
Y es que ese es el pasado que añora el inquilino de Palacio, porque sigue pensando en modificar la Constitución para permitir el alargamiento de su mandato, ya que es un convencido de que su mal nacida Cuarta Transformación requiere un periodo más para consolidar los avances sociales que se han alcanzado, y que hasta ahora no han sido más que un bodrio en el que se ha dejado de lado la inversión productiva para realizar una compra de conciencias a través de los programas sociales, porque dejan mejores rendimientos electorales.
El problema es que hasta ahora no cuenta con la cantidad de legisladores para realizar el intento de alargar su mandato. El mayor escollo ante su ambición de permanencia en el poder, es la vigencia del Instituto Nacional Electoral, porque su búsqueda es que cada estado se haga responsable de las elecciones, y desde luego que al tener la mayor parte de los gobiernos de los estados, ya no necesitaría nada para el fraude electoral. Pero ahí estará siempre la sombra de Estados Unidos que no quiere en su frontera a un gobierno populista, Así de simple la forma de pensar del inquilino de Palacio, pero el tiro le saldrá por la culata como dicen por ahí. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.