Sin lugar a dudas el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, equivocó la vocación. Creo que hubiera
provocado menos daños si se dedicara a especializarse como uno de los grandes inventores de la historia de la humanidad. El decreto de que todos los mexicanos fuéramos felices ha sido uno de sus mayores aportes al género humano porque hasta los gobiernos de otras latitudes han estado copiando su visión de corto y largo plazo.
La felicidad ha llenado a todas las latitudes de este maravilloso país después de que el magnánimo mandatario decretara que fuéramos felices por siempre. Y nunca nadie estará triste de ahora en adelante porque andaremos con la sonrisa a flor de labio porque ese decreto del magnánimo mandatario, ha sido un gran evento de lo que nunca pensamos que ocurriría, y por ello lo bendeciremos para que sea propuesto como uno de los Santos de esta era.
No importa que las madres trabajadoras de escasos recursos se enojen por el desmantelamiento de las estancias infantiles donde dejaban sus hijos mientras trabajaban, porque ahora los niños serán felices felices desde que el mandatario decidió que había que hacer realidad un decreto para que la felicidad entre a todos los hogares de Mexico, a las fábricas, a las escuelas, a los diversos centros de trabajo a lo largo y ancho del país.
¿Que es la felicidad? Dicen algunos escépticos, habrá que decirles que es un estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar algo bueno. La felicidad era el objetivo último del ser humano, y la riqueza su principal baluarte. Pero ahora ya no son las cosas de esa manera, porque el líder maximo ha decretado que todos los mexicanos seamos felices por dentro y por fuera.
¿Que los pobres seguirán padeciendo las consecuencias de no tener ni para entregarles un mendrugo de pan a sus hijos? Si, pero con la nueva estrategia de hacer un decreto para determinar que todos seamos felices, hemos podido darnos cuenta de que durante muchos años estuvimos equivocados en nuestra forma de buscar la felicidad. Pero ahora el líder maximo ha decretado que seamos felices, y eso habla de su magnanimidad y ese halo de santidad que muchos le han reconocido.
La felicidad está ahora en todos lados, el decreto es todo lo amplio que hemos ansiado los mexicanos, y desde ahora podremos disfrutar de esa felicidad que nos ha dotado simplemente porque su palabra es la palabra del mesías en la tierra que nació en Macuspana. Bendita tierra que le dio la oportunidad de ser un redentor de almas y un predestinado para lograr el bienestar de los mexicanos a través de diversos decretos. El bien amado mandatario será registrado en la historia patria por haber sido el primero que emite un decreto para que los mexicanos seamos felices. Enhorabuena por la magnanimidad de nuestro Presidente. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.