“Ofrezco a ustedes, señoras y señores Magistrados, así como al resto del Poder Judicial, a los legisladores y a todos
los integrantes de las entidades autónomas del Estado, que no habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen. En el nuevo gobierno, el presidente de la República no tendrá palomas mensajeras ni halcones
amenazantes”.
Y efectivamente no han existido halcones amenazantes, porque lo que hemos constatado los mexicanos que la fauna nociva que siempre ha acompañado al presidente de la Republica está integrada por diferentes géneros de aves, y claro está que todas ellas son del género de las rapiñeras. Y ni que decir de los zopilotes como ha sido el caso de Epigmenio Ibarra, quien recibió del presidente de la Republica un préstamo por ciento cincuenta millones de pesos, que seguramente nunca pagará.
Pero Andrés Manuel López Obrador Inició su mandato mintiendo, porque ahí está el registro de sus palabras que vertió en la primera de sus alocuciones públicas, cuando fue investido como Mandatario. ¿Se le olvidó lo que juro? Porque faltar al juramento Presidencial que forma parte del protocolo constitucional, tiene que ser considerada como una grave falta que debiera ser castigada a través de un juicio político por abdicar ese mismo juramento.
Y lo peor de todo es que lo realizó ante el Congreso de la Unión, donde está representada la soberanía del Pueblo de México. Para decirlo más claro, este régimen inició con una brutal mentira porque desde ese momento se dedicó a violar cuantas veces se le ha pegado la gana de hacerlo, esa letra Constitucional que juro guardar y hacer guardar, sin que hasta ahora ningún legislador haya hecho siquiera el intento de hacerle un reclamo en el nombre de esta Patria que el inquilino de Palacio ningunea cada vez que se le antoja.
El presidente de la Republica les ha mentido a los mexicanos en muchas ocasiones, y los recuentos señalan que hasta ahora lleva la nada despreciable suma de ciento unas mil ciento cincuenta y cinco mentiras en sus conferencias mañaneras, es decir, que todas las mañanas de lunes a viernes miente ciento tres veces por cada conferencia, es decir, el doscientos treinta por ciento más que las de Donald Trump dijo durante su gobierno.
La dimensión de su mandato será evaluada como una de las más desastrosas administraciones que hayan existido en el devenir histórico de este país. Pero bien dicen por ahí que los pueblos tienen los gobiernos que merecen, y el pueblo de México ha estado pagando su gran equivocación histórica de haber llevado a un sujeto mitómano y desalmado a la cúspide del poder. La mancha populista ha destruido a las democracias del Continente, pero México es distinto, y los mexicanos sabemos enmendar nuestros errores. Nunca más un sujeto o sujeta que huela a esa mal llamada Cuarta Transformación. Por lo que respecta a Claudia Sheinbaum, es lo peor que le puede pasar a este país. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.