Como siempre, las suposiciones están del lado del presidente de la Republica. Y ese es el estilo de gobernar de Andrés
Manuel López Obrador, que todo lo supone para meter hilo y sacar ventaja de donde pueda, aunque sean de asuntos sin importancia, porque piensa que si él no está en el debate, le deja los espacios a la oposición para buscar dañarlo como siempre aduce cada vez que no entiende lo que ocurre.
Ahora salió con la mamarrachada de que el enojo de los ciudadanos y la clase política con Samuel Garciía es porque les competía por la clase media. De verdad que en muchas ocasiones el presidente muestra su desfachatez, con un acentuado cinismo, y por desgracia todavía hay un buen número de mexicanos que le cree todas las mentiras que vierte en sus mañaneras.
Está establecido en los conteos de las empresas especializadas que el mandatario miente todo el tiempo, y sus mañaneras las ha convertido en el santuario del engaño. Hasta hora los registros acerca de su mitomanía permanente es que utiliza las mentiras hasta en un número de ochenta en cada conferencia, y eso habrá que señalarlo que es toda una hazaña que muy pocos pueden hacer.
La realidad es que nadie antes de él había intentado mentir y engañar de la forma en que el tabasqueño lo hace. Hay quienes señalan que si las televisoras cortaran la transmisión del presidente cada vez que miente, las mañaneras durarían menos que la sección del clima. El problema es que el presidente miente por necesidad, lo que habla de su mitomanía compulsiva que lo ha distinguido siempre.
En Estados Unidos las televisoras cortaron el mensaje en vivo de Donald Trump después de varias mentiras durante su exposición en los medios de comunicación, pero eso no podrá ocurrir en Mexico ya que los medios de comunicación dependen en gran media de la publicidad gubernamental, y los rendimientos por las transmisiones por internet son nimios y en ocasiones nulos.
Por lo pronto al presidente le salió el cariño por el muchachito "fosfo,fosfo" que por desgracia gobierna a uno de los estados mas industriosos del país, que genera bastante dinero, más que cualquier otro estado del país. Andrés Manuel López Obrador salió a defender a Samuel García, porque ya le gustó tenerlo de tapete y humillar a los hombres y mujeres que propician la mayor riqueza en este país. Pobre sujeto el Presidente, y pobre Patiño el Gobernador. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.