Gobierno tortuoso, corrupto e incompetentes de incapaces y malandros asociados al poder. Un terrible accidente de
regresión de medio siglo de retraso económico e inseguridad y destrucción de instituciones y leyes, dentro de la Historia de un Gran país, que a un paso de la quiebra y en la desgracia total está en este momento prendido con alfileres porque en cualquier momento puede ocurrir la hecatombe de que no hay dinero para seguir manteniendo el gobierno.
Tal y como ha ocurrido en cada una de las obras faraónicas de Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya está resultado un brutal fracaso después de haber destrozado el habitat de muchas especiales, y generado un gran ecocidio para tender líneas que hasta ahora no han servido para nada después de hacer ensayos con trenes que ni siquiera alcanzan los sesenta kilómetros por hora.
Cuando un estadista piensa en la grandeza de una nación, siempre tiene el cuidado de preservar la esencia de lo que se es, de lo que se quiere, de lo que se afirma, y de lo que se requiere para alcanzar la meta a la que se planea llegar, y sobre todo las etapas en las que se irán construyendo y haciendo realidad esas aspiraciones que se convierten en el orgullo de los hombres y mujeres de este país.
El problema es que Andrés Manuel López Obrador antes que entregar a los mexicanos éxitos, lo único que hasta ahora ha alcanzado son muchos fracasos por su obstinamiwnto de hacer negocios al amparo del poder, esos que en un momento dado podrían ser incriminatorios por todo lo que hemos constatado que se han robado los propios hijos del Presidente de la Republica.
Por mucho que se quiera esconder el fracaso del afamado Tren Maya, la faraónica obra sin lugar a dudas ha venido generando el mayor ecocidio que se haya cometido en en el país en toda la historia. La voracidad presidencial y la de sus afamados y queridos hijitos, han registrado una de las etapas más negras de corrupcion en los anales de este aún azorado país que sigue observando la manera tan burda del saqueo que se ha hecho.
La identidad del Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien siempre se solazaba tildando de corruptos a quienes identificaba como sus adversarios políticos, y que no eran más que aquellos que militaban en otras fuerzas, y en miembros de la sociedad civil organizada, y después de observar el cuantioso hurto de los caudales públicos, los mexicanos tendríamos que unirnos en una sola misión: juzgar a Andrés Manuel López Obrador una vez que ya no tenga fuero. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.