No lo digo yo. Lo dicen las evidencias que hasta ahora conocen la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes
de este aún maravilloso país. Andrés Manuel López Obrador recibió financiamiento para sus campañas por parte del Cartel de Sinaloa. Ese fue el pacto criminal que mayor réditos le ha dado al todavía inquilino de Palacio Nacional, y quien llegó al poder por el apoyo económico y operativo de quienes hasta ahora controlan a la mayor parte del territorio nacional.
Ha sido documentada por una investigación de la Administración del Control de Drogas (DEA), que el Cartel de Sinaloa entregó entre dos y cuatro millones de dólares a la campaña Presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en el año del dos mil seis, a cambio de que ese cartel fuera quien decidiría la ocupación del titular de la Fiscalía General de la Nación, pacto que fue aceptado por el ahora Presidente de la Republica.
¿Por eso la orden de dejar libre a Ovidio? Seguramente que si, pero fue detenido el cinco de enero de 2023 en Sinaloa y en medio de un operativo de las fuerzas federales, desatándose una serie de balacearas bloqueos y quemas de vehículos, que no pudieron hacer que las fuerzas armadas dejaran libre al hijo del más afamado líder de la mafia de las drogas en este país. Por cierto, Ovidio fue condenado a quince años de prisión y pudiera salir pronto después de haber testificado en el juicio contra su padre, Joaquin Guzmán Loera.
Desconozco hasta donde llegan los nexos de Andrés Manuel López Obrador con el crimen organizado, pero sin lugar a dudas mantiene mucha cercanía, porque a cada rato le da por visitar Badiraguato, que aparte de ser la tienda del “Chapo Guzmán”, le puede servir para seguir recibiendo órdenes del épico Ismael Zambada, a quienes conocemos como “El Mayo Zambada”.
A decir de aquellos que saben y conocen lo que ocurre en esa intrincada zona donde se asienta Badiraguato, Ismael Zambada está protegido por un ejército de hombres que cubren la Serranía del lugar, y no dejan pasar a nadie que no sea conocido, de ahí que los reportajes que se realizan a través de información validada nunca llevan fotografías, y mucho menos existen condiciones para internarse en ese territorio.
Pero la pregunta que nos hemos venido haciendo los periodistas y los mexicanos es ¿a que tanto va el Presidente de la Republica? Porque no creo que el inquilino de Palacio Nacional tenga que ir a recibir órdenes. Pero como dicen por ahí, cuando la mula es arisca hasta a los de casa patea, y su presencia evidencia de dónde salieron los fondos para alcanzar su más caro anhelo: la Presidencia de la República. ¿Es producto del narcotráfico su llegada al poder? En lo personal creo que si, porque ha dado muchas muestras acerca de esa circunstancia. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.