La destrucción ha sido la victoria de Andrés Manuel López Obrador, y lo que me sigo preguntando es: ¿porque hay
mexicanos tan pendejos? Porque yo no me quiero incluir en lo que por desgracia ha venido pasando con la destrucción de las instituciones Republicanas, que hasta ahora habíamos venido sosteniendo desde hace poco más de cien años, en un sistema Republicano que ahora ha sido destrozado.
Para decirlo más claro, ha sido destrozado, por la por la estupidez de los propios mexicanos que hasta ahora no entienden lo que ha venido ocurriendo con la brutal mendicidad de Andrés amanuense López Obrador quien en los siguientes años será quien determine el destino de más de ciento veintisiete millones de hombres y mujeres que son culpables de la mayor desgracia provocada por López Obrador.
Resulta inusitado que un solo hombre, con enormes ansias de poder, nunca haya sido detenido en su destructiva misión de deshacer el entramado político y social en el que se ha venido sosteniendo nuestro sistema político, y que hasta ahora ha llegado sin que alguien lo haya detenido, a destruir a uno de los pilares en los que durante más de cien años sostuvimos la justicia del país desde que adoptamos el sistema republicano de tres poderes.
Maldita sea por siempre el pedazo de mierda en que se ha convertido Claudia Sheinbaum quien piensa que con satisfacer los deseos de su mentor va a ser registrada en la historia del país como la primer presidenta Constitucional de los Aún Estados Unidos Mexicanos, cuya mayoría parlamentaria ha destruido al Poder Judicial, porque lo que quiere el mendigo desgraciado de Andrés a Manuel López Obrador es que no exista ese poder porque él quiere determinar lo que de ahora en adelante se haga en materia de justicia.
Ya me imagino la forma en que serán tratados los miembros de las oposiciones, porque muchos de ellos serán amenazados y otros encarcelados en el corto plazo, porque lo que se observa venir es una Dictadura populista en la que el señor López Obrador pretenderá convertirse en el hombre más empoderado del país, y quien desde ahora determinará lo que se hace, y lo que no se hace, porque la señora Sheinbaum solamente será la mandadera.
Descanse en Paz la Democracia en este país, y aquellos que con su voto determinaron el desastre de país en el que ahora viviremos, bienvenidos al mundo de las libertades acotadas, porque si de algo pueden tener la seguridad es de que el empobrecimiento se profundizara, y el encierro de las libertades que serán acotadas no nos van a permitir en lo sucesivo ni siquiera que podamos emitir alguna opinión en el periodismo de este país. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.