En lo personal creo que la señora Claudia Sheinbaum cometió un error garrafal al enviarle dinero de los mexicanos al
tirano de Agustín Díaz Canel. Y en el colmo de los males, ni siquiera pidió permiso al Congreso para hacerlo, es decir que se sintió con todo el derecho de hacer lo que le venga en gana a este país, por lo que podremos inferir que esa muestra de mendicidad no es otra cosa que su lamentable estupidez que en lo sucesivo le va a costar mucho.
Donald TRUMPH no es un Presidente que se precise de ser amigable, y creo que la señora Sheinbaum se equivocó al pensar que enviándole a cuba dinero, porque es amiga del tirano cubano, podría convertirse en una mandataria más cercana al régimen dictatorial de la isla, porque habrá que decir que el dinero no ha sido para que los cubanos tengan la posibilidad de salir de su mendicidad y carencia de elementos para al menos comer dos veces al día. El dinero es para Agustin Díaz Canel, el sátrapa que mantiene en el hambre a los cubanos.
Yo en lo personal lamento que la señora Sheinbaum destine el dinero que pago por mis impuestos, para seguir sojuzgando a un pueblo noble como Cuba, que hasta ahora se ha mantenido con hambre por la estúpida tiranía que hasta ahora sigue prevaleciendo. Si eso es lo que quiere la señora Sheimbaun, y esas son sus preferencias, puede irse al diablo con todas sus estúpidas decisiones.
La señora Sheinbaum se comprometió a convertirse en una mandataria más cercana a los mexicanos de todas las latitudes, y sale con esta estupidez de mantener a Agustín Díaz Canel en el trono cubano mientras su pueblo se muere de hambre. Si ese es su cariz como mandataria, por mí puede irse al diablo porque desde este momento tengo el valor de señalar que no estoy de acuerdo con su estúpido posicionamiento.
Que le quede claro, los periodistas de este país no somos sus lacayos, y si su preferencia con el señor Díaz Canel es muy cercana, por mi pueden irse al diablo los dos, porque yo no necesito a una presidenta que se precie de ser amiga de los tiranos del Continente, cuando en este país hemos decidido los mexicanos construir una República Democrática en la que todos valemos lo mismo.
Que le quede claro a la Señora Sheinbaum, los mexicanos no queremos ese comunismo que se practica en Cuba, y que usted no es propietaria del dinero de los mexicanos para que se la pase regalándolo a los tiranos del Continente. No tiene usted ni tantita madre, y mucho menos vergüenza. Así como lo lee o se lo lean, porque no soy yo solamente, somos la mayoría de los mexicanos. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.