EL BORRACHO Y EL DINERO
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Dicen por ahí que los borrachos y los niños dicen siempre la verdad, y el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, es un borracho de esos que dicen la verdad. Después del hallazgo de cerca de cien millones de pesos en efectivo en la oficina de quien fuera el titular de Finanzas durante la gestión del señor Granier, José Manuel Saiz Pineda, no creo que exista alguien con dos dedos de inteligencia que se atreva a defender al ahora denostado y epitetado como "ladrón" poseedor de cientos de pares de calzado, y miles de trajes, pantalones y camisas, además de un buen número de propiedades en México y el extranjero que debieran ser investigadas hasta llevarlo a la cárcel. También dicen que el pez por su propia boca muere, y en este caso estamos frente a uno de los peces más gordos de los últimos años.
Dicen los abogados que "a confesión de parte, relevo de prueba", y en el caso que nos ocupa la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tabasco debiera girar al menos una orden de arraigo para evitar que el presunto responsable de uno de los quebrantos patrimoniales más cuantiosos de la historia se esfume. Sin lugar a dudas estamos frente a uno de los delincuentes más perversos del país, y la justicia tiene que demostrar que no existe la impunidad entre aquellos que habiendo sido elegidos para gobernar, y procurar el bienestar se los votantes, aprovechan el encargo para hacerse de riquezas que resultan ofensivas para los cerca de sesenta millones de pobres que hay en el país. Este tiene que ser un asunto que marque el antes y el después en la aplicación de la justicia.
Andrés Granier Melo debe ser castigado con todo el peso de la ley si nuestros actuales gobernantes pretenden que sigamos creyendo en ellos. Mucho se ha dicho que no existen compromisos políticos con nadie, y mucho menos protección, porque todos somos iguales ante la ley y debemos responder por las conductas oprobiosas que hayamos cometido. Los tabasqueños están asombrados por el comportamiento de un hombre que fue muy querido y popular por su decencia, su voluntad y su promesa de hacer todo cuanto estuviera en sus manos para erradicar la corrupción de las instituciones gubernamentales. De no aprehenderlo y recluirlo en un penal de máxima seguridad, el otrora y decente Químico Granier será la principal muestra de que en México la impunidad sigue campante y galopante.
México no puede seguir por el camino de la impunidad, y mucho menos con aquellos que aprovechando el espacio gubernativo acumulan riquezas incalculables y oprobiosas. Andrés Granier y toda su parentela tienen que responder por sus ofensivos actos. Las preguntas que todos nos hacemos es: ?cuanto dinero más se robaron? ?cuantos pobres se dejaron de atender? ?cuantas escuelas se dejaron de construir? En este ultimo rubro, de resultar cierta la versión de que el señor Granier y aus hijos sustrajeron dinero en suficiencia para construir al menos mil escuelas más, tienen que responder por ello. Aquí es donde veremos que tanta es la disposición del Gobierno Federal para castigar a los criminales sean pudientes o no. Andrés Granier es un pájaro de cuenta y tiene que enfrentar a la justicia, quien debe recluirlo por muchos años en la cárcel. También sus hijos y los colaboradores cercanos. Se sigue demostrando que el crimen organizado también opera desde las estructuras gubernamentales. Al tiempo.