CUATRO AÑOS DE IMPUNIDAD

sinpunto

Hace cuatro años la nación se enluto, el dolor se nos junto y la indignación se nos volvió vida. Hace cuatro años desde las más altas esferas del poder en este país, se decidió que la tragedia pasaría de largo y no se detendría ante las rejas del castigo. La justicia fue burlada de la forma más impúdica prostituyéndola mediante órdenes impartidas desde las más altas esferas de una nación atribulada por la muerte de 49 infantes a causa de un incendio en la guardería subrogada del Instituto

Mexicano del Seguro Social, en Hermosillo, Sonora. El dolor fue tanto que alcanzo para inundar todos los corazones de los mexicanos y muchos en diversos países del orbe que observaron con estupefacción las imágenes que mostraban las televisoras mexicanas una y otra vez como para que nunca se borraran de la memoria colectiva de los mexicanos.

Cuarenta y nueve niños que todavía son recordados por el dolor que infligieron a una patria que impávida observo la forma en que se sucedían los errores de autoridades, propietarios y trabajadores, para desencadenar una de las tragedias más recordadas y reclamadas por quienes se solidarizaron con el dolor de los padres, y expresaron el asco acumulado en esas autoridades que lucharon como nunca para que el hecho quedara impune y no afectar a los altos funcionarios y a los parientes de las encumbradas damas. Poco les interesó el dolor y las vidas segadas por un cúmulo de estupideces, pues lo prioritario en esos momentos, y en los siguientes y en aquellos que siguieron, fue brindar protección a los irresponsables que desde las estructuras gubernamentales otorgaban favores a los encumbrados parientes del poder.

La tragedia de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, es reconocida como uno de los más claros ejemplos de la impunidad que existe en un país como el nuestro. Habrá que decir que la  justicia se hizo presente para convertirse en ausencia, pues contradictoriamente se reconoció la comisión de delitos que nunca han sido castigados. Como ánimas en pena padres y madres han recorrido todos los caminos para reclamar castigo a los responsables encubiertos por la perfidia de aquellos y aquellas que ocupaban las estructuras del poder. El rencor se acumulo en los corazones de los mexicanos por la estulticia de los juzgadores que tuvieron el cinismo de escuchar a los cabilderos de los poderosos antes que el reclamo de un pueblo dolido e impotente.

La muerte de dos cuarenta y nueve inocentes es el ejemplo más claro de la carencia de humanidad en este México nuestro donde la vida vale menos que las leyes que fueron dictadas para permanecer en la letra pero nunca en su aplicación.
Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.