Las elecciones realizadas hace una semana en catorce estados del país reconformaron el mosaico político del mismo, y los resultados muestran lo cambiantes que son ahora los electores ante la carencia de resultados de las gestiones de uno y de otro partido al frente de las estructuras gubernamentales y de la representación popular. Donde gobernaba el Partido Acción Nacional crecieron los miembros del tricolor, y donde gobernaban los tricolores resurgieron con fortaleza los blanquiazules. Pareciera que esta danza electorera es producto del activismo de los candidatos exitosos, pero creo que más bien responde a otras circunstancias, y no es precisamente resultado de lo bueno o malo que
hicieron aquellos que fueron elegidos como candidatos, sino del desencanto de la gente.
Los cargos que estuvieron en disputa fueron una gubernatura y más de 900 alcaldías o Presidencias Municipales. La gubernatura la ganó el PAN en un conteo que levanta sospechas de haber sido la primera “concertacesión” de los tiempos modernos. Fernando Castro Trenti cantó su triunfo, por lo que de inmediato Madero procedió a señalar que habían triunfado en diversas ciudades, incluidas Durango y Gómez Palacio, y que sin democracia no habría pacto. Así de simple y cínico el mensaje del panismo al Presidente Peña.
Si colocamos en la balanza la gubernatura de Baja California frente al llamado Pacto Por México, bien vale la pena prescindir de una gobierno que hace 25 años no está del lado tricolor, para mantener la obligatoriedad de seguir realizando las reformas legales que necesita el país para salir de más de treinta años de atraso en que no hemos sido capaces de construir mayorías estables que marquen el rumbo de la nación. Para decirlo de otra forma, en la disputa por la gubernatura y las más de 900 alcaldías, el PRI ganó municipios de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, pero perdió hegemonía en Aguascalientes y retrocedió en Baja California. Durango se cuece aparte, porque sus habitantes calificaron muy bien la gestión de Jorge Herrera Caldera y los tricolores prácticamente arrasaron. Por su parte el PAN retuvo posiciones en Puebla y Baja California, y avanzó en Coahuila, y Aguascalientes. El gran perdedor sin duda es el PRD, y aquellos a quienes “concertacesionaron”. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.