FALLA CONSTITUCIONAL

sinpunto


Cuando Vicente Fox Quesada fue intervenido quirúrgicamente de la columna vertebral estuvo cerca de cuatro horas inconsciente, lo que provocó un encendido debate en la Cámara de Diputados porque el texto constitucional no abordaba una circunstancia de ese tipo ni el mecanismo para suplir su ausencia aunque

fuera solamente por algunas horas. Para desgracia nuestra las cosas siguen igual de obscuras en cuanto a las faltas temporales de quien ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo Federal y, pese a la experiencia foxista, hasta ahora nadie se ha preocupado y, mucho menos, ocupado de subsanar la carencia de elementos para la toma de decisiones en la letra de nuestra Carta Magna. Quizá por la magnitud del tema los diputados no hayan querido o no se hayan atrevido a hacer alguna propuesta, pero es un asunto que tarde que temprano tienen que abordar.

La Constitución no prevé quién tiene la facultad de tomar decisiones en el caso de ausencia temporal, y eso es grave porque en una eventualidad no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando a que las cosas vuelvan a la normalidad. En México, desde que Francisco Ignacio Madero fue asesinado al igual que el Vicepresidente José María Pino Suárez,  no existe la figura del Vicepresidente, y aunque la Constitución señala que el Secretario de Gobernación es el encargado de suplir al Presidente en el caso de falta absoluta, no se dice nada de las faltas temporales. Un ejemplo válido es el sistema que impera en Estados Unidos, donde ante la falta absoluta del Presidente el Vicepresidente jura el encargo, como ocurriera con Lindon B. Johnson cuando John Fitzgerald Kennedy fue asesinado en Dallas en 1963.

Otro ejemplo válido fue cuando ocurrieron los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York, donde los sistemas de seguridad nacional entraron en operación y de inmediato enviaron al Vicepresidente a volar en el Delta 1, el avión de la Fuerza Aérea Norteamericana equipado para mantener en el aire ante una eventualidad tanto al Presidente como al Vicepresidente por varios días, pues tiene la capacidad para ser alimentado y abastecido de combustible en una operación aérea. Una circunstancia que vale la pena destacar es que por procedimientos de seguridad nacional pocas veces el Presidente y el Vicepresidente están juntos, y cuando así ocurre, se activan los códigos de seguridad para evitar un posible atentado que deje sin toma de decisiones al gobierno más poderoso del orbe.

En México no existen este tipo de previsiones y tenemos una legislación incompleta. El Presidente Enrique Peña Nieto será intervenido quirúrgicamente el próximo miércoles para que le sea retirado un nódulo tiroideo. La operación durará aproximadamente hora y media, y durante ese tiempo que el Primer Mandatario esté sedado no habrá quien pueda tomar decisiones en el probable caso de una eventualidad, porque no existe un apartado legal que prevea circunstancias de este tipo. Por fortuna, Enrique Peña Nieto es un hombre joven, en plenitud de facultades y con mucha fortaleza, pero no se puede descartar una circunstancia de gravedad. Mientras esté inconsciente nadie podrá tomar decisiones por él si se presentara la circunstancia, y creo que los diputados no deben temer a legislar para evitar un vacío de este tipo. Se aceptan propuestas. Al tiempo.
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