LA CORTINA DE HUMO DEL CASO HEAVEN

sinpunto

 

Sin lugar a dudas la desaparición de doce jóvenes tepiteños ha acaparado la atención de los medios de comunicación y de la mayor parte de los habitantes de la Capital de la República. Sin dejar de ser noticia, en cualquier lugar de la provincia no pasa de ser una referencia más del comportamiento de la criminalidad porque ellos tienen sus propios problemas y escándalos en torno a la ineficiencia de las policías, y a la febril actividad de los criminales que parecieran operar en la más brutal de las impunidades.

Por mucho que se afirme que han bajado los delitos en la casi todas las partes del país, lo cierto es que la inmensa mayoría de ellos no son resueltos.

La baja delincuencial no quiere decir que vayamos por el camino correcto, pues hasta en tanto nuestras policías y juzgadores sean capaces de perseguir a todos, aprehender a la mayor parte, y condenar a los más, podremos hablar de la probabilidad del éxito. Pero regresando al caso de los desaparecidos en un bar de la Zona Rosa, me parece que ha sido utilizado, al igual que el debate por la despenalización de la marihuana, como una cortina de humo para evitar que los que aquí habitamos pongamos atención en el comportamiento del grupo de criminales que votamos para que nos representen en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y aquellos a los que corresponde administrar los servicios públicos y gobernar en las Delegaciones Políticas.

Resulta incongruente que los presuntos desaparecidos hayan mantenido todo el tiempo la atención de los medios de comunicación cuando existen otros casos que también tienen prioridad, o al menos debieran tenerlo. La procuración de justicia tiene que funcionar en los mismos términos para todos los mexicanos, pero casualmente a los familiares de los desaparecidos en el Bar Heaven se les ha brindado todo tipo de consideraciones a pesar de que existe el involucramiento del crimen organizado, y varios de ellos tenían antecedentes policiacos. La entrega de departamentos a los familiares pareciera un exceso del Gobierno del Distrito Federal, porque  en todo caso tendría que medir con el mismo rasero a los familiares de cientos de asuntos que han quedado en la impunidad a causa de la ineficiencia de las policías.

La procuración de justicia no opera de la misma forma para investigar las responsabilidades de los Jefes Delegacionales acusados de extorsionar a comerciantes, ni para llegar al fondo de las cantidades que se les exige a los constructores en el Instituto de Vivienda, ni para terminar con la corrupción del Instituto de Verificación Administrativa, o para fincar responsabilidades a la administración anterior por las fallas y los vicios que se han encontrado en la Línea 12 del Metro. Por eso afirmo que el caso de los desaparecidos de la Zona Rosa está siendo utilizado como una cortina de humo, además de que no se ha cumplido la promesa de cesar a los funcionarios ineficientes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.