LA DEFENSA DE LOS PRIVILEGIOS

sinpunto

Sin lugar a dudas la lucha entablada por las secciones aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación será duradera, y lo previsible es que intenten socavar los pilares fundamentales del estado, como es el caso de las instituciones, la sociedad, el territorio y la soberanía. La guerra ha sido declarada y no creo que quienes han tomado por asalto a la Ciudad de México desistan porque cuentan con los elementos para hacer lo que tengan que hacer para confrontar abiertamente al Estado.

Los fondos para las movilizaciones y el plantón que han mantenido en el Zócalo de la Ciudad de México están a la vista. Nadie puede mantener una turba de violentos sin dinero, y hasta ahora la CNTE lo ha tenido en suficiencia.

El reforzamiento que han realizado diversas organizaciones están siendo coordinadas por el ala radical del Partido de la Revolución Democrática y encabezadas por Dolores Padierna, René Bejarano Martínez, y Alejandro Sánchez Camacho, quienes pretenden mantener vivas las protestas para ganar los espacios que han detentado “Los Chuchos” y ganarles la elección venidera para alcanzar, por fin, el control de la izquierda mexicana. La radicalización responde a esa lucha interna que desde hace muchos años mantienen para capitalizar lo que consideran les corresponde por derecho, ya que ellos fueron quienes mantuvieron durante muchos años el proyecto de erosionamiento del poder del Partido Revolucionario Institucional en la Capital del país.

Las organizaciones que han mantenido la lucha, los recursos, y refinado la política clientelar del Gobierno del Distrito Federal desde que Cuauhtémoc Cárdenas alcanzó el triunfo en 1997, son las que el binomio Padierna-Bejarano han venido estructurando en los territorios de las Delegaciones Políticas, saqueando las arcas públicas para mantener privilegios, pero sobre todo, para repartir cuotas entre sus principales operadores. Así de simple es el razonamiento, y así de simple se puede decir que han puesto manos a la obra para apoderarse definitivamente del partido que formaron y conformaron, y que ahora esperan disfrutar después de tantos años de espera.