LA INDUSTRIA DE LA DELINCUENCIA POLÍTICA

sinpunto

Los infelices y desgraciados maestros que golpearon a un granadero la mañana del martes en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, debieran ser enjuiciados, independientemente de los delitos por la afectación a las vías de comunicación y a la zona federal, por el delito de tentativa de homicidio. La saña en que los maestros han intentado arrancar la vida a muchos de los policías que los contienen ha sido referenciada y evidenciada por la mayor parte de los medios de comunicación.

No sé si esta agresiva forma de confrontar a los integrantes de los cuerpos policiales haya sido producto de una instrucción de los liderazgos magisteriales, pero tampoco han hecho algo por evitarlo o al menos por disminuir la agresividad de sus huestes.

Si de lo que se trata es de sembrar el terror entre los ciudadanos, lo único que han alcanzado hasta ahora, es la inquina, la ira y el descontento hacia su presencia en la Capital de la República, y aunque a muchos de ellos poco les importa lo que sentimos quienes aquí desarrollamos nuestras vidas, lo menos que podemos desearles es que su estadía sea de lo menos placentero, y hasta desagradable. Pero como señalo en líneas anteriores, poco les importa lo que pensemos o lo que hagamos porque se sienten dueños del estado del cual provienen porque el Gobernador Gabino Cue ha sido bastante tolerante con sus excesos, aunque a decir de muchos, más de tolerante les tiene pavor, de ahí todo lo que les ha concedido y lo que seguramente les concederá cuando regresen a Oaxaca.

La mendicidad de los agresores queda manifiesta cuando la vocería de la CNTE señala que el detenido Ernesto de Jesús Coello no es responsable de la agresión, y que la perpetró un agente encubierto quien fue el agresor del policía. Así como delinquen son capaces de acusar a otros de sus oprobiosas conductas porque piensan que son dueños de este país. Me parece que ha llegado la hora de la aplicación estricta de la ley, sin distingos partidistas, y sin negociaciones políticas como acostumbran los miembros de la izquierda desde su nacimiento como fuerza política por esa costumbre de caminar sobre esa delgada línea que distingue a la legalidad de la ilegalidad.

Independientemente de eso que relato y que todos aspiramos a que se castigue a los responsables, también deseamos que se ponga un alto a esa industria de la delincuencia política de la que muchas de las falanges del perredismo son los principales responsables. Escuchar a Miguel Barbosa, el senador perredista que coordina a su bancada, informando que propondrán que se suavicen las reformas en materia educativa para que los maestros no sigan causando daño, evidencia esa industria de la delincuencia política encabezada por el perredismo. Barbosa se quita la careta de mediador y procede a colocarse del lado de quienes han cometido infinidad de crímenes que han sido tolerados por el perredismo hecho gobierno en el Distrito Federal. En cinismo de los políticos perredistas es brutalmente delincuencial. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.