¿Qué hacemos con los pobres?

sinpunto

México fue el único país donde la pobreza aumentó de 36.3 por ciento en 2011 a 37.1 por ciento en 2012, lo que quiere decir que un millón de personas tuvieron la mala fortuna de pasar a engrosar las filas de los menesterosos a causa de la carencia de oportunidades. Conviene realizar algunas apreciaciones en torno a este difícil tema que

contraviene lo que el Presidente Enrique Peña Nieto ofreció a los mexicanos durante la pasada contienda electoral. De los procesos económicos depende el bienestar de los mexicanos o el detrimento de su calidad de vida, y hasta ahora las cosas no están marchando bien. Un proyecto económico cuenta con diversos componentes, y quizá el más esencial es la capacidad recaudatoria, pero también hay que considerar que la economía tradicional está en crisis y la seguridad laboral es ya inexistente.

Para generar riqueza se requiere algo más que eliminar gastos, mejorar los productos, despedir al personal o contar con organizaciones más creativas para enfrentar lo desconocido, de ahí que los tiempos que vivimos exijan personas inteligentes y atrevidas, dispuestas a romper con los viejos paradigmas, que sean osadas y que estén dispuestas a ver y ser diferentes. Sin lugar a dudas la próxima sociedad será una sociedad del conocimiento y los trabajadores del conocimiento serán el grupo predominante de la fuerza laboral. Para ello necesitamos consolidar una educación formal que habilite a los mexicanos como tales, y otorgarle continuidad a la misma para mantener la actualización.

Los nichos de especialidad son cada vez más complejos y competidos, y solamente los mejores tendrán la posibilidad de alcanzar la meta del empleo seguro y bien remunerado. La pregunta es ¿y qué pasará con los demás? La respuesta la encontramos en las micro, mediana y pequeña empresa, quienes hasta ahora generan cerca del 70 por ciento de los empleos del país, y aquí es donde encontramos otro de los grandes problemas. La Secretaría de Economía es la dependencia del Gobierno Federal encargada de la generación de empleos y el crecimiento económico a través de políticas públicas que promuevan la competitividad y las inversiones productivas.

No es lo mismo repartir dinero a fondo perdido con la esperanza de que algo salga bien, que fomentar una cultura del emprendimiento y otorgar créditos a quienes demuestren capacidad, conocimiento y la seguridad de que se convertirán en triunfadores. Los cambios del primer año de ejercicio gubernamental serán obligados en algunas dependencias, sobre todo en aquellas que no han cumplido con las expectativas planteadas al inicio de sexenio. Enrique Peña Nieto está intentando reescribir la historia reciente del país marcando un antes y un después, pero definitivamente hay quienes no le están ayudando mucho y se tendrán que ir para dejar el espacio a mejores elementos, con más idea, mística, disposición y entrega. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.