CUATRO AÑOS DE IMPUNIDAD 20-12-2013

sinpunto

 

Hace cuatro años la nación se enluto, el dolor se nos junto y la indignación se nos volvió vida. Hace cuatro años desde las más altas esferas del poder en este país, se decidió que la tragedia pasaría de largo y no se detendría ante las rejas del castigo.

La justicia fue burlada de la forma más impúdica prostituyéndola mediante órdenes impartidas desde las más altas esferas de una nación atribulada por la muerte de 49 infantes a causa de un incendio en la guardería subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Hermosillo, Sonora. El dolor fue tanto que alcanzo para inundar todos los corazones de los mexicanos y muchos en diversos países del orbe que observaron con estupefacción las imágenes que mostraban las televisoras mexicanas una y otra vez como para que nunca se borraran de la memoria colectiva de los mexicanos.

Cuarenta y nueve niños que todavía son recordados por el dolor que infligieron a una patria que impávida observo la forma en que se sucedían los errores de autoridades, propietarios y trabajadores, para desencadenar una de las tragedias más recordadas y reclamadas por quienes se solidarizaron con el dolor de los padres, y expresaron el asco acumulado en esas autoridades que lucharon como nunca para que el hecho quedara impune y no afectar a los altos funcionarios y a los parientes de las encumbradas damas. Poco les interesó el dolor y las vidas segadas por un cúmulo de estupideces, pues lo prioritario en esos momentos, y en los siguientes y en aquellos que siguieron, fue brindar protección a los irresponsables que desde las estructuras gubernamentales otorgaban favores a los encumbrados parientes del poder.

La tragedia de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, es reconocida como uno de los más claros ejemplos de la impunidad que existe en un país como el nuestro. Habrá que decir que la justicia se hizo presente para convertirse en ausencia, pues contradictoriamente se reconoció la comisión de delitos que nunca han sido castigados. Como ánimas en pena padres y madres han recorrido todos los caminos para reclamar castigo a los responsables encubiertos por la perfidia de aquellos y aquellas que ocupaban las estructuras del poder. El rencor se acumulo en los corazones de los mexicanos por la estulticia de los juzgadores que tuvieron el cinismo de escuchar a los cabilderos de los poderosos antes que el reclamo de un pueblo dolido e impotente.

La muerte de los cuarenta y nueve inocentes es el ejemplo más claro de la carencia de humanidad en este México nuestro donde la vida vale menos que las leyes que fueron dictadas para permanecer en la letra pero nunca en su aplicación. Eduardo Bours Castello y Juan Molinar Horcasitas pululan por las oficinas públicas y en los lugares en que se hace política como sí nunca hubiera pasado nada, como si los muertos no existieran, como si la memoria de los cuarenta y nueve niños fallecidos estuviera destinada al olvido. Sonora perdió a cuarenta y nueve de sus hijos, pero la política gano la más brutal de las impunidades, y la justicia la página más negra de su historia. La memoria colectiva siempre lo tendrá presente como el día en que la irresponsabilidad se convirtió en credo y la justicia en nada. Ahora se habla de que habrá un nuevo peritaje para determinar si el incendio fue provocado. De ser así, que se aplique la justicia con todo rigor. Si no, que nuestras autoridades no sigan jugando con el dolor de esos desgraciados padres que todavía lloran a sus hijos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.