Pareciera que los antagónicos están buscando romper con el Presidente Enrique Peña Nieto. No sé si el debate por la Reforma Energética ha encendido los ánimos, pero me parece que las cosas no están marchando como debieran y que ha llegado la hora en que el Gobierno Federal disponga de otra forma para alcanzar sus fines inmediatos que son las reformas energética y de telecomunicaciones. No es que sea yo catastrofista, pero el escenario se ha tornado turbio y anuncia que o se satisfacen los intereses de
Acción Nacional o simplemente no habrá discusión. Por lo que corresponde al Partido de la Revolución Democrática, la corriente de “Los Chuchos” tendrá que jugar a lo que diga Cuauhtémoc Cárdenas si quiere conservar la dirección del partido que estará en disputa entre Carlos Navarrete y el michoacano, quien de aceptar el apoyo de René Bejarano estaría condenándose de antemano al fracaso.
Por lo pronto el posicionamiento de Cárdenas ha permeado en todas las estructuras partidistas y lo previsible es que la oposición no tan sólo se refleje en la pretendida consulta popular, sino en movilizaciones masivas para defender la cita discursiva de que “el petróleo es de los mexicanos y no debe venderse al extranjero”. Aunque se explique muchas veces a los militantes del Sol Azteca que la coparticipación de la iniciativa privada no significa la venta de nuestros recursos petrolíferos, la realidad es que seguirán con el discurso opositor porque necesitan marcar una línea de separación del gobierno para evitar un desastre el año venidero en las elecciones intermedias. Si se quiere sacar adelante las reformas, se debe tomar en cuenta que el PRD se opondrá rotundamente.
Por lo que corresponde al Partido Acción Nacional el talante del señor Gustavo Madero ha venido sufriendo una brutal transformación y tiene una sola explicación. El discurso inicial de que el requisito para llevar al pleno la Reforma Energética era que se votara la armonización electoral en los congresos locales para garantizar equidad en las elecciones que se realizarán este y el año venidero, fue solamente un argumento retardatario. Ayer dijo que no hay manera de aprobar las leyes secundarias porque todavía faltan precisiones, discusiones y acuerdos que todavía no se definen y que se plantearían este día.
Gustavo Madero Muñoz tiene muy en claro qué es lo que quiere, y eso significa que ahora ha decidido colocar por encima del interés del país el interés personal. Ahora tiene el control pleno de su partido y la garantía de que los senadores que fueron afines al proyecto de Ernesto Cordero se someterán a sus dictados o de lo contrario los marginará de las decisiones del partido. Si persisten en oponerse y pretenden confrontar con el discurso de que son mayoría en la fracción senatorial, los expulsará y se quedarán al garete. A Gustavo Madero lo que le interesa es posicionarse como el futuro candidato panista a la Presidencia de la República, y si oponerse a la Reforma Energética es necesario, está dispuesto a mantenerse aunque ello signifique vedarle al país la oportunidad de sacar a mucha gente de los niveles de pobreza. Así han estado mucho tiempo y pueden aguantar unos años más. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.