EL PAIS PUEDE ESPERAR. LA POBREZA TAMBIEN

 sinpunto

Hay quienes tienen muy poco interés en saber que pasa con los pobres. Dicho sea de paso, les importa muy poco lo que pase con los jodidos que este país ha fabricado durante toda su historia. Quienes piensan así no tienen conciencia de la pobreza quizá porque nunca han sentido miedo y nunca les arde el estómago por no tener algún mendrugo de pan que llevarse a la boca. Alguien debiera decirles a esos que se dicen mexicanos y que en sus niveles de bienestar sienten de forma diferente a la patria, qu

e en México tenemos a la quinta parte de nuestra población en niveles de pobreza alimentaria, y eso quiere decir que siempre tendrán hambre porque solamente comen una o dos veces al día, y que por consecuencia de ello también sienten de forma diferente a la patria.

Los primeros seguramente sienten a México con mucho fervor por lo mucho que les ha dado, y los segundos con poco fervor por lo poco que les ha podido proveer. Así de simple son las desigualdades hoy en día en este nuestro México que tantas tribulaciones provee a la mayor parte de la población, esa que se siente abandonada por sus gobernantes, y desolada por la rapiña de su clase empresarial que cada día pretende más a su costa, y que está segura que la pobreza puede esperar porque esos jodidos a los que me he referido ya se han acostumbrado a ello. Quizá ese razonamiento tenga un poco de esa lógica que distingue a los poderosos, pero por mucho que se viva la pobreza resulta difícil acostumbrarse a ella. La actitud de algunos políticos y muchos miembros de la clase empresarial me recuerda aquella anécdota de la Versallesca Francia donde la Reina se enteró de que el pueblo no tenía pan para comer y pidió que les repartieran pastel.

Así de ligeros me parecen algunos de nuestros congresistas. Y no es que pretenda yo iniciar una campaña contra quienes son depositarios de la soberanía de los votantes y la representación de los estados de la Federación en la tribuna más alta del país. Pero tampoco me puedo conformar con la simple observación de los acontecimientos porque el entripado que me ha provocado la actitud de los "respetables" miembros de las bancadas del blanquiazul en el Senado de la República ha sido bastante fuerte. Para decirlo de otra forma, no creo que México merezca el sitial que tiene entre las naciones por la mayor producción de pobres en el mundo. Y la explicación de ello es que para los políticos panistas el país puede esperar y la pobreza también.

Los Senadores del PAN frustraron el período extraordinario impulsado por el PRI y el PRD para debatir esta semana las legislaciones secundarias en materia de telecomunicaciones y energética, aún cuando los tricolores cumplieron el pacto de detener la reforma a la Ley General de Partidos Políticos. La razón es que definirán su posicionamiento los primeros cuatro días de julio, pero por otra parte Luis Alberto Villarreal señaló que reanudarán en diálogo una vez que se armonice la Reforma Electoral. Para los panistas, el país puede esperar y los jodidos de este país también. La pretensión es volar lo que se ha construido porque la destrucción les conviene más políticamente. Pobre México, con políticos de este cuño. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.