Purificación Carpinteyro es una mujer guapa, y sabe par que sirve eso. Es una mujer inteligente, y sabe para qué sirve ser inteligente. Hace mucho tiempo que se despojó de esos pudores que no sirven de mucho cuando de satisfacer ambiciones se trata. Ha recorrido mundo y trabajado en compañías de telecomunicaciones. De ahí su conocimiento en
el tema. Vivió unos años en Brasil, donde se convirtió en una reconocida mujer de negocios, tanto. En México se hizo de un buen capital cuando Felipe Calderón la nombró Directora General de Correos y le autorizara la modernización de la Dependencia. Dos años después ya era Subsecretaria de Comunicaciones y Transportes. El martes pasado la señora Purificación Carpinteyro fue nuevamente motivo de escándalo, aunque eso a ella la tiene sin el menor cuidado. El un audio se le escucha proponer al presunto empresario José Gutiérrez Becerril un negocio para que mediante un operador virtual de servicios móviles puedan revender servicios de telecomunicaciones. Por cierto, en esa conversación señala que algo le pedirá a un sujeto identificado como Peralta para iniciar el negocio, y por ello necesita del empresario Gutiérrez Becerril, para que le ayude a realizar el planteamiento con un modelo de negocios ya conocido por el.
Después reconocería que efectivamente es ella quien habla con el empresario, pero se justifica con un desparpajo propio de quien sabe que no pasará del escándalo mediático, afirmando que "el enemigo no soy yo, el enemigo son los monopolios". Después aseguró que a diferencia de muchos defensores políticos de un sector de comunicaciones sin monopolios, ella sí está dispuesta a generar competencia tanto en la ley como en la práctica. Más tarde aseguraría que su conducta ha sido siempre intachable y que se ha conducido con apego estricto a la ley. Claro está que no tiene un pelo de tonta y sí un mucho de cínica. Por cierto, el PRD salió en menos que canta un gallo a colocar distancia de por medio, como si no supieran a quien hicieron legisladora. Lo hizo porque sabe que no necesita estar ahí para hacer negocios.
A quien ella identificó como "Peralta" es José Ignacio Peralta Sánchez, Subsecretario de Comunicaciones y Transportes, y el esquema de negocios que plantea ya se utiliza en Europa y no es algo que tenga que penalizarse. En México se conoce como "multinivel" y funciona a manera de pirámide, en cuya punta estarían ella y socios capitalistas, y se reciben comisiones por cada venta que hagan los niveles inferiores. Lo interesante es que todo se hace en línea mediante un operador móvil virtual que arrenda transmisión para voz, datos y video. Para decirlo de otra forma, es una autorización para comercializar y contratar capacidad de red a un empresa concesionaria.
Lo que sí viola la señora Carpinteyro es el artículo 265 de la norma interna que señala que los diputados federales y el personal de apoyo se abstendrán de hacer recomendaciones que equivalgan a un cabildeo, cuando obtengan beneficio económico o en especie. Hay que dejar algo en claro, el problema no es el negocio, sino quien lo propone. Si ella logra la autorización, y el mencionado Peralta detiene otras peticiones iguales, Purificación recibiría como beneficio varios millones de dólares. Así de simple son los negocios cuando se hacen al amparo del poder. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.