Hasta ahora el tema político se había convertido en el principal valladar para que Miguel Ángel Mancera pudiera avanzar en la consolidación de su proyecto de gobierno. La elección interna del perredismo se convirtió en un nicho de oportunidad, tanto para el jefe de gobierno, como para la dirigencia del Partido de la Revolución
Democrática, veamos porque. El proyecto del hasta ahora grupo dominante en el perredismo ha sido el de "Los Chuchos", y necesitaban reafirmar esa hegemonía para evitar el crecimiento de la corriente bejaranista que se dio a la tarea de visitar las partes del país donde el partido tiene mayoría, con la finalidad de establecer alianzas que le permitieran incrementar su poder y por consecuencia las cuotas dentro del esquema directivo. Hace hace tiempo que detenta la Secretaria General, y pretendían seguir recibiendo las mismas cuotas para obligar a Mancera a ceder las posiciones que mantienen en las delegaciones del Distrito Federal.
Mancera está consciente de que Bejarano se puede convertir en un problema mayor si no desarticula las mafias que operan en las Jefaturas Delegacionales. Ya le quitó el control del cuerpo legislativo, pero todavía tiene que estructurar un modelo más eficiente de administración en las demarcaciones territoriales para evitar esos cotos de poder que tanto dañó han causado a la gente. Si de verdad quiere convertirse en una opción válida para el partido que lo llevo al poder aunque no se haya afiliado, tiene que dominar por completo las estructuras políticas y administrativas de la Capital de la Republica. Bejarano ha sido un escollo y lo seguirá siendo hasta en tanto no logre deshacer esas redes que ha tejido durante muchos años de permisibilidad. Bejarano ya no es necesario al partido como lo fue hasta hace algunos años, ahora es prescindible y eso lo coloca en una posición muy delicada.
Miguel Ángel Mancera sabe hacia dónde tiene ahora que dirigir sus baterías. El tema del salario mínimo lo colocó en el debate nacional, y fue la forma en que ayudo para disminuir la presencia de las huestes bejaranistas en la votación. Hasta ahora pareciera que la estrategia fue la adecuada porque el triunfo de “Los Chuchos” resulta incuestionable ya que la autoridad electoral les otorgará la legitimidad que evitara los brotes de inconformidad para obligar a las negociaciones como ha sido costumbre. Fue una jugada maestra que no tuvo fallas. Ya entendió que esa será la única forma de avanzar. Ha necesitado al partido para hacer llegar a la gente los beneficios de sus políticas públicas, pero la corrupción ha desvirtuado la verdadera finalidad.
“Los Chuchos” necesitan a Miguel Ángel Mancera como figura central par llenar ese vacío que dejo el señor López y para evitar que las aspiraciones presidenciales de Marcelo Ebrard sigan pretendiendo mantenerlos como rehenes. Ahora son “Los Chuchos” y Mancera quienes impondrán las condiciones, y el crecimiento de Ebrard no pasa por ello. De no irse por voluntad propia, la Linea 12 puede ser el acabose. Así de sencillo es el resultado y el triunfo doble de “Chuchos” y Mancera. Ahora el impondrá las condiciones. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.