YOLOXOCHITL Y SU LABERINTO

sinpunto

Fue una de las pocas funcionarias del sexenio pasado que fueron ratificadas al frente de la dependencia que manejaba. Le ganó la carrera a muchos que aspiraban a dirigir la institución. No fue fácil para directivos y trabajadores aceptar que por primera vez habría una mujer al frente de tan importante centro de estudios, pero también hay que señalar que llego por

méritos propios, al grado de ser considerada en el grupo de los 300 líderes más influyentes del país. Por eso Felipe Calderón no tuvo empacho en nombrarla Directora General del Instituto Politécnico Nacional. No le resulto fácil al inicio, pero poco a poco fue imponiendo su estilo y su autoridad sobre los muchos hombres que un día pensaron llegar al lugar que al final ocupo. Yoloxochitl Bustamante hizo historia al ser nombrada Directora General del Instituto Politécnico Nacional.

Cumplió su mandato de tres años y fue ratificada por el Presidente Enrique Peña Nieto por la calidad de su trabajo y su prestigio académico. Nadie le regateo mérito alguno e inicio con el pie derecho su segunda gestión al frente de una de las instituciones de educación superior más importante del país. Como cualquier centro educativo el Instituto Politécnico Nacional  requiere de la actualización constante de su plan de estudios y de la adecuación de sus planteamientos académicos profesionales al momento que vive el país, considerando también la demanda y las necesidades del mercado laboral. Cuando consideró que era el momento de hacerlo la señora Bustamante puso manos a la obra y determinó que habría una reorganización de los planes de estudio en algunas escuelas. La forma en que lo hizo fue su perdición.

Yoloxochitl Bustamante decidió que se realizarían cambios en algunas carreras para colocarlas acordes a los requerimientos de los tiempos y el mercado, y que la matricula tendrían un tiempo de vigencia en la institución. Una vez que construyó la propuesta con los especialistas, decidió darla a conocer. Ese fue el problema de fondo, que no tuvo quien la asesorará a la hora de comunicar la necesidad de renovar los programas de estudio y de justificar el porqué de establecer un término a la permanencia de los alumnos en la matricula del IPN. En cuanto puso manos a la obra y dio a conocer los términos de la reforma educativa se alborotaron los alumnos, y más aquellos a los que se les dijo que ahora serían Técnicos Especializados, con lo que se asemejaban al título de técnico que se adquiere al término de la instrucción vocacional.

La señora Bustamante peco de soberbia o de incauta cuando decidió aclarar las cosas al estudiantado subiendo el nuevo reglamento al portal de la institución. No midió las consecuencias de ello y minimizó los alcances de los alumnos. Creo que tampoco considero la cercanía de una de las fechas que resultan difíciles para los estudiantes, aunque los sucesos del 10 de junio y el 2 de octubre hayan ocurrido hace más de cuarenta años. Tampoco fue alertada de ello por sus asesores, o quizá esa soberbia a la que me referí en líneas anteriores termino por alejarla de la realidad. Anoche corrió el rumor que Yoloxochitl Bustamante presentó su renuncia cuando los líderes de la marcha estaban con el Secretario de Gobernación. Después lo desmintió la SEP mediante un Twitter. Hay  que despresurizar el problema que edifico con su falta de sensibilidad y soberbia. Es una mujer valiosa. La renuncia siempre será mejor a esperar que los partidos de oposición intenten sacar raja del conflicto. "El horno no está para bollos" como dicen por ahí. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.