La semana pasada se informó que el titular de la Secretaria de Salud de Guerrero, Lázaro Mazón Alonso, presentó su renuncia ante el gobernador Ángel Aguirre Rivero para dedicarse a aclarar su relación con el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez. Como si el propio gobernador nunca lo hubiera conocido ni mantenido una relación tan estrecha, incluso
hasta con la esposa del ahora proscrito. Pareciera que para el señor Aguirre las cosas marchan de manera normal, pero o presenta signos de olvidos o simplemente está buscando minimizar las cosas.
El señor Aguirre sigue cometiendo errores, o quizá es que no le están informando lo que ocurre en diversas partes de la entidad. Tampoco creo que con simples llamados a la civilidad logre calmar los ánimos destructivos del sector magisterial y de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. La renuncia del señor Mazón es el primer indicativo de que el señor Aguirre Rivero comienza a quedarse solo y que los demás miembros del primer círculo no tardarán en seguir el ejemplo para abandonar ese barco que ha comenzado a hundirse.
Si a ello sumamos que una vez conocida la propuesta panista de desaparecer los poderes Alejandro Encinas dijo que "ya no hay gobierno en Guerrero". En lo personal creo que lo primero que debió hacer el señor Aguirre fue poner de patitas en la calle a quien maneja la comunicación social de su gobierno por su inefectividad e incapacidad, y contratar a un especialista en manejo de crisis que estructurara una estrategia de comunicación. Fernanda Lasso Martinez hizo lo mejor que sabe: esconderse. Pero algo debe haber en ella que el señor Aguirre aprecie mucho, porque hasta ahora ha preferido afrontar los errores de comunicación antes que poner tierra de por medio.
Hace mucho que el gobernador de Guerrero debió buscar una negociación con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para establecer una salida digna y proteger a su hijo Ángel Aguirre Herrera a quien difícilmente podrá imponer ahora como candidato a la presidencia municipal de Acapulco. La salida del señor Mazón también representa problemas por los jugosos negocios que en la dependencia se realizaron y que no han sido del todo cubiertos. Ángel Aguirre se está hundiendo, y resulta incomprensible que siga maniobrando con los mismos ineficientes elementos. También se le están acabando los amigos y se afianzan los enemigos. Y es apenas el inicio. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.